¿La salud mental de un equipo es reflejo de la salud mental del líder?
Las emociones y sentimientos se contagian. En ocasiones nuestro estado de ánimo se ve afectado por el entorno que nos rodea; si hay alegría es fácil proyectarla, pero cuando el ambiente es uno en el que predomina el estrés, éste es aún más fácil de contagiar y el ámbito laboral es un claro ejemplo de esto.
En los espacios de trabajo, los líderes desempeñan un papel fundamental no sólo en cuanto a coordinar al equipo, sino también en el ambiente laboral y el estado de ánimo de los colaboradores.
Un líder estresado puede generar un ambiente en donde el estrés se propague al resto del equipo. De hecho, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) refiere que el estrés es “potencialmente contagioso, ya que estar cerca o visualizar a otras personas en situaciones de estrés, puede aumentar los niveles de cortisol del observador”.
“Comúnmente cuando se habla de salud mental en el trabajo se tiene en mente al equipo en concreto a los colaboradores y los planes de cuidado y atención suelen estar enfocados en ellos y en su bienestar; no obstante, para tener resultados significativo y prevenir riesgos psicosociales es imprescindible considerar al líder, pues la salud del equipo es en gran medida reflejo de la salud mental del líder”, indica Abel Navajas, Manager de Affor Health, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, una de cada tres personas a lo largo de su vida tiene un problema en su estado de ánimo. Esta cifra se incrementa si es sometido a estrés en áreas cotidianas como el trabajo, donde permanecen un tiempo considerable.
En el caso de los líderes, algunos de ellos están sometidos a grandes presiones o deben rendir cuentas a mandos superiores. Durante un día pueden experimentar diversas emociones que transmiten de forma inherente a los demás.
Hacia un nuevo liderazgo
En septiembre pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hicieron un llamado a las organizaciones a nivel mundial, para adoptar nuevas medidas que contribuyan a atender los problemas de salud mental en el trabajo.
Por primera vez, ambas organizaciones recomiendan incluir en los planes de cuidado de la salud mental en el trabajo, la formación de los directivos para que puedan prevenir los entornos laborales estresantes y responder a los trabajadores que los sufren.
Se trata de capacitar a los líderes en temas de salud mental y prevención de riesgos para que estos puedan detectar potenciales problemas en sus equipos y apoyarlos, ya sea canalizándolos con especialistas que colaboran con la empresa o diseñando dinámicas más saludables, pero también atendiendo su salud mental.
“Los centros de trabajo deben implementar planes de atención y prevención de riesgos psicosociales integrales en los que se considere a todos los integrantes de un equipo, empezando por el líder. Así se puede obtener una lectura más acertada sobre el estado de salud mental y trabajar puntualmente en las necesidades específicas”, explica el Manager de Affor Health.
La OMS alerta que un mal ambiente laboral “puede amplificar problemas sociales más amplios que afectan negativamente a la salud mental. Sin embargo, hablar o revelar la salud mental sigue siendo un tabú en los entornos laborales de todo el mundo”. También estima que cada año se pierden 12,000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, lo que cuesta a la economía mundial casi un billón de dólares.
“Los líderes son clave para generar mejores ambientes laborales, claro que no pueden hacerlo solos, requieren del apoyo de la compañía y ésta a su vez de especialistas que entiendan los retos propios de la empresa y que puedan realizar campañas permanentes de atención, prevención y concientización de lo grave que pueden ser estas problemáticas. Algunas empresas ya han dado estos pasos con resultados sumamente positivos, si más empresas se suman para crear ambientes óptimos y procuran la salud mental de los líderes tendrán equipo más productivos y saludables”, concluye Abel Navajas.