Una marca es la carta de presentación de tu trabajo, ya sea una naciente startup o una empresa multinacional. La imagen que diseñemos para la marca es cómo queremos que nos conozca el público, tanto el meta como el de influencia, así que no es un proceso que debamos tomar a la ligera. Esta imagen generalmente está permeada en nuestros objetivos, metas, filosofía e incluso en la mentalidad al momento de integrarnos a un equipo de trabajo, así que la imagen de nuestra marca no es solo para el público externo, también lo es para el interno.
Por ello te damos estos 5 puntos a considerar al momento de hacer el diseño de imagen pública de tu marca, para que los tomes en cuenta en todo momento:
- Hay que utilizar un lenguaje que el público conozca
Al estar inmersos en un ambiente cultural específico, conocemos los significados de ciertos colores, tipografías y símbolos. Estos elementos gráficos también los conoce nuestro público, por lo que podemos aprovechar esa cercanía para poder comunicar nuestro mensaje más claramente a quienes queremos influenciar. Por ello siempre es conveniente investigar qué conoce y espera nuestro mercado meta. - El diseño debe ser fácil de reconocer
Estamos inmersos en un mundo lleno de imágenes. Todo el día, todos los días estamos expuestos a estímulos visuales, ya sea en la calle, en los medios, incluso en nuestra misma casa. Por ello debemos apostar por un diseño gráfico innovador, pero sin salir demasiado de la estética usual, para que nuestro mercado nos reconozca fácilmente. Los colores saturados pueden ayudar, siempre y cuando vayan en la línea que maneja nuestra empresa, así como los elementos claros y breves. Recuerda que generalmente menos es más. - Evita parecerte demasiado a otros diseños de marca
A veces en una misma industria el diseño de marcas es muy similar para dar a entender qué se ofrece al público, pero esto representa un riesgo, pues podemos llegar a confundirnos con nuestros competidores, evitando que el público nos prefiera. La marca debe ser un elemento muy propio de nuestra empresa, que nos ayude a distinguirnos pero también a resaltar. Es mejor acercarse a un profesional del diseño para que nos ayude a encontrar el punto perfecto. - El público relacionará toda tu labor con tu marca
Al momento de ser parte de una organización nos adaptamos y aprendemos de su filosofía interna. Esto significa que nuestra forma de actuar, relacionarnos y aspirar a objetivos claros deben ir en línea con el espíritu de la empresa. Si realizamos un buen trabajo, ético y apegado con buenos objetivos, daremos a nuestra marca una buena reputación; si en cambio obramos de forma inadecuada, esto también afectará a la marca, a la empresa y a todos mis compañeros. - No olvides que la innovación es la clase para mantenerse en el mercado
A veces el diseño de nuestra marca es el ideal y nos fortalece como organización, pero este mismo diseño puede llegar a quedar obsoleto con el paso del tiempo. Así como los gustos del público y sus necesidades pueden ir cambiando, también lo hace su gusto, y una imagen que hoy puede parecer perfecta, al paso de los años puede ser anticuada. Un proceso de rebranding siempre es benéfico para dar nuevos aires a las marcas, aunque debe hacerse con prudencia, para no desacostumbrar al público a nuestra identidad.
Tomando en cuenta estos consejos podrás construir una marca que sea reconocible, diferenciable y, sobre todo, que refleje la identidad que quieres proyectar. El diseño de imagen de una marca no es un proceso sencillo, y en él deben colaborar expertos en su área, para entre todos lograr la meta de vestir a tu organización, marca o producto de una forma que todos sepan quién eres.
