Lo que las startups deben saber sobre el due diligence
En el mundo de las startups, el término “due diligence” se refiere a la realización una auditoría para analizar la situación de la compañía tanto en términos comerciales, fiscales, legales o, de ser el caso, las deficiencias a la luz de una transacción, producto de un levantamiento de capital. Ofreciendo una forma sistemática de análisis y examinación que permita mitigar las incertidumbres y los riesgos antes de que decidan invertir en ellas.
Durante el proceso de due diligence el equipo de la compañía debe mostrar una transparencia total, ya que cualquier discrepancia, encubrimiento, información falsa, etc., puede poner en peligro el futuro acuerdo, con el objetivo de generar confianza absoluta entre la startup y sus inversionistas potenciales y hacer que el proceso de financiamiento sea mucho más fluido y rápido. Los founders deben estar preparados y ser capaces de dedicar tiempo y recursos adecuados para garantizar que el proceso sea lo más fácil para todos, un proceso fallido puede devaluar la imagen de tu compañía.
¿Cuándo se inicia un proceso de due diligence?
Evidentemente el fondo de inversión no aceptará invertir en la compañía hasta no garantizar que todo esté en orden y que no hay mayor riesgo del que se pretende asumir. Por lo usual, después de pitchar y si el inversionista se interesa, se firma un term sheet que supedita la inversión a la correcta verificación de los documentos de la startup a través de un proceso de due diligence. Por su parte, la compañía está obligada a ser totalmente transparente y aportar la información solicitada. Si todo está bien, se suscribe un instrumento de inversión definitivo y se realiza la inversión.
¿Qué observarán los venture capital al llevar a cabo el due diligence?
Los inversionistas se esforzarán por ser lo más exhaustivos posibles en su análisis, para lo que deberá centrar sus esfuerzos en algunos segmentos cruciales.
En G2 Momentum Capital, como fondo de inversión, te compartimos aquellos que consideramos los más importantes en este proceso. En términos generales, identificamos seis áreas clave que los inversores analizan con mayor frecuencia:
- Existencia, régimen corporativo, gobierno de la sociedad, derechos de los accionistas (incluidos derechos de las minorías) de la compañía matriz y sus filiales, si existen.
- Revisión de la existencia y/o emisión de opciones sobre acciones de la sociedad matriz y sus filiales, si existen.
- Revisión de contratos transcendentales para la sociedad y/o sus filiales, tales como contratos con aliados de negocios, contratos con proveedores, condiciones generales de contratación para el cliente final, contratos de donde se originen deudas relevantes y/o que graven los activos de la sociedad o limiten su uso (contratos de préstamo, prenda, hipoteca, licencia sobre propiedad industrial, etc.)
- Revisión de conflictos y/o posibles litigios en los que puedan estar o encontrarse involucrada la sociedad y sus filiales, de ser el caso.
- Revisión de los títulos de registro de la propiedad intelectual de la sociedad.
- Información sobre los empleados y demás colaboradores de la sociedad, esto es, el valor de la nómina total, su inclusión dentro de las utilidades de la sociedad, plan de comisiones, plan de beneficios (incluido ESOP), etc.
Recuerda que tener transparencia y veracidad en los datos hará factible ser propenso a recibir inversión, no caigas en errores que te cuesten la obtención de capital y de paso el mal prestigio.