Llego el último día del año y con ello las reflexiones. Aprovechando el foro, quería compartir algunas basándome en los distintos y diversos proyectos que tuve la oportunidad de colaborar.
- Las inversiones que se hacen para desarrollar marcas siguen dejando atrás el análisis de saber si la marca es susceptible o no de registrarse en cada una de las clases que aplica el servicio o producto que se quiere ofrecer al mercado. Es importante recordar que, de acuerdo con la legislación mexicana, el uso no autorizado de una marca conlleva a multas de hasta 23 millones de pesos aproximadamente, más el pago de daños y perjuicios por un mínimo del 40% de lo generado.
- Al mismo tiempo, cada vez es mas común recibir consultas de empresas interesadas en saber que y como pueden explotar sus activos intangibles, o bien, su propiedad intelectual en México o en el extranjero, desde una óptica fiscal.
- Emprendimientos en expansión, o cuyo servicio tiene que ver con el comercio electrónico están muy interesados en registrar sus marcas en otros países, al menos de Latinoamérica, como son: Chile, Colombia, Brasil, y en algunos casos Perú.
- Empresas relacionadas con el comercio electrónico buscan asegurar que los productos que comercializan no infringen no solamente marcas sino alguna patente, modelo de utilidad o diseño industrial. Los reportes llamados “Freedom to Operate” han empezado a ser solicitados con mas frecuencia.
- La forma en como se protege el software también ha sido recurrente. Esto ha llevado a actualizar los distintos contratos de trabajo con los programadores, los de prestación de servicio con las empresas dedicadas a brindar este tipo de servicio a otras, y en general a conocer más los alcances de la protección del código fuente.
- La figura del secreto industrial empieza a tener más “color”, permitiendo a las empresas proteger sus ventajas competitivas o económicas mediante estrategias que deben ser hechas a la medida.
- El valor de los activos intangibles o la propiedad intelectual incrementa considerablemente cuando las distintas áreas de la empresa se familiarizan con lo que es la propiedad intelectual per se y se coordinan para su correcta explotación y defensa.
- Dado que nuestro sistema es mixto, es decir, permite que marcas con o sin registro puedan ser ofrecidas al mercado (independientemente de las cuestiones regulatorias), dependerá de cada empresa el determinar su estrategia para posicionarse en el mercado. Por un lado, tendremos una empresa que quiere enfocarse en hacer crecer su negocio mediante una marca registrada para varios productos y así generar confianza entre el consumidor; mientras que otra empresa, solamente le interesará mover rápidamente un producto bajo diferentes marcas que no se van a registrar, siempre y cuando no se afecten o violen derechos de terceros.
- Muchas pymes desarrollan productos muy buenos, pero la falta de apoyo o el acceso al mismo, impide su correcta protección y consecuentemente defensa. Esto nos hace perder como país valor intangible que a largo plazo pudiera beneficiar a la economía.
- Los tiempos de respuesta de la Autoridad han cambiado. Antes en 3-4 meses tenías una respuesta para conocer tu trámite de registro de marca y así avanzar o no con la estrategia comercial; ahora, este tiempo ha subido a 5-6 meses y en un emprendimiento ese tiempo es oro. Esto replantea la estrategia legal que se debe hacer para evitar infracciones y no afectar el curso del negocio.
Mañana iniciará otro año y con él nuevos retos y reflexiones. Espero que las de este año les puedan ser de utilidad y les permitan avanzar a paso firme en sus emprendimientos.
Mis mejores deseos para este próximo año.
