The Bone: El videojuego que te invita a salir a descubrir el mundo

A los pocos semestres de cursar la carrera de Derecho, Marc Oyamburu se dio cuenta de que el litigio no era lo suyo. Y, aunque decidió continuar con sus estudios en esta materia, buscó iniciar su carrera profesional en el área de Marketing. Así es como llega a Mattel, donde comienza adquirir experiencia y logra dar al salto a la compañía competidora Hasbro, donde se encarga de la línea Nerf y Bayblade; dos juegos enfocados en la activación física y la competencia.
Es en 2013 cuando Marc decide que es tiempo de emprender en sus propios proyectos por lo que decide iniciar su propio estudio de desarrollo de videojuegos, solo que se encuentra con un obstáculo importante: lo complicado que es levantar fondos.
Por esta razón, el emprendedor decide poner en pausa su idea de desarrollar videojuegos y crea Play Business, que se convertiría en una de las Equity Crowdfunding más importantes de Latinoamérica.
Después de cinco intensos años, en 2018 Marc decide que es un buen momento para realizar una transición en la dirección de Playbusiness, por lo que empaca maletas y aterriza a Austin, Texas, para estudiar la maestría en Game Design and Storytelling.
Ya con la experiencia y un camino bien recorrido, Marc comprende que es el momento adecuado de continuar con su sueño y en 2019 recluta a un equipo, levanta inversión y comienza a desarrollar The Bone.
«Siempre hemos soñado con tener superpoderes» Comenta Marc en una plática con Techla. «Ahora con la tecnología podemos lograrlo. Hoy los niños ya no quieren salir a jugar afuera y con mucha razón pues los videojuegos son increíbles. Lo que queremos lograr es invitarlos a explorar el mundo exterior a través de la Realidad Aumentada»

The Bone funciona a través de una aplicación móvil que funciona en cualquier celular y que permite a los usuarios adquirir superpoderes a través de la exploración de su entorno. Con colores y texturas, Marc y su equipo desarrollaron un algoritmo que otorga a los usuarios habilidades únicas que pueden usar mediante Realidad Aumentada y competir contra otras personas.
«El último fin de The Bone es poder desarrollar el primer deporte basado en tecnología, que en unos años tú te metas a una liga de The Bone en vez de jugar al fut-7 de los martes.»
El proyecto que se encuentra en una etapa ALFA, está por hacer su versión BETA y finalmente realizar su lanzamiento oficial. «Queremos que la gente voltee a ver el mundo y despertar en ellos la curiosidad.»
La anticipación de The Bone es grande, ya que sin invertir en publicidad, cuentan con 50 mil usuarios registrados para el lanzamiento. Si están interesados en registrarse puede hacerlo en este link.
El juego es gratis para jugar y maneja un modelo similiar de monetización al de todos los free-to-play games: la customización. «Si tú encuentra un poder que es de equis manera pero quieres cambiarlo de color, es lo que cuesta» añade Oyamburu.
El panorama de la industria en la región
Marc disfruta estar de nuevo en el inicio de algo emocionante e innovador; cuando fundó Play Business no existía la plalabra Fintech y a él, junto con otros emprendedores de esa época, fue a quienes les tocó debatir y construir al respecto.
«Ahora viene un cambio con la Realidad Aumentada, que ojo, es diferente a la Realidad Virtual, pues mientras la RV es un mundo completamente artificial, la RA es una capa digital al mundo real. La Realidad Aumentada está experimentando un crecimiento 10 veces más grande que la Realidad Virtual. Las empresas más grandes están invirtiendo en esto y, sumado a que el mercado móvil en LATAM es enorme, nuestras oportunidades son gigantescas»
Marc asegura que el valor de la industria de los videojuegos a nivel mundial es de 180 billones de dólares, la cual es más grande que el cine, la música y el video on demand juntos. El segmento de juegos móviles en realidad aumentada tiene un valor de 6.8 billones y se especula que para 2027 llegará a los 33 billones. Además, se muestra optimista ante el escenario de la industria en la región pues el talento existente es enorme.
«El costo para desarrollar el producto es más económico y el retorno se hace en dólares, lo cual representa un modelo muy atractivo para los inversionistas.» Comenta Marc.