La mano de Dios de las startups: El Venture Capital
Así como Maradona se sirvió de “la mano de Dios” para el gol anotado en los cuartos de final contra Inglaterra en aquel mundial de México 86, las startups requieren de un empujón similar para detonar su crecimiento acelerado. Si bien este crack ha sido visto como si tuviera un halo de luz a su alrededor, las startups sólo necesitan no morir en el intento, y ser empujadas para que detonen un crecimiento acelerado y pronto se conviertan en estrellas de su propia cancha.
Mucho ha crecido el ecosistema de emprendimiento mexicano. Cada vez se crean más y más startups, cuyo perfil es muy diferenciable de las PYMES tradicionales. Cada vez el ecosistema emprendedor se profesionaliza más, por llamarlo de alguna manera: el perfil de los emprendedores, el mindset que los acompaña, las soluciones que están generando: innovadoras, disruptivas y tecnológicas. Es un proceso de maduración por el que transitan en este juego.
Esto es importante porque desde hace muchos años, estas compañías han cambiado la dinámica de la economía en el mundo. Sin embargo, y a pesar de ello, su tasa de mortandad en las primeras etapas sigue siendo relevante, no hay entrenador, director técnico que las dirija, ni patrocinio que las detone en crecimiento para subir de fuerzas básicas a segunda división, porque al final su propósito es ser parte del juego de primera división.
De acuerdo con Small Business Trends, el 90% de las nuevas startups fallan o mueren y las que presentan mayor tasa de mortalidad son las industrias de tecnologías de información, construcción y manufactura. En el caso particular de México, según datos de The Failure Institute, 75% de los emprendimientos mueren a los dos años, en lo general por no saber llevar el negocio. Y de acuerdo con CB Insights en su reporte de Top 12 reasons startups fail, señala como primera causa, fallar en el levantamiento de capital.
El papel de los fondos de inversión es relevante para todos los participantes. Wortev Capital, señala que en México hay 581 compañías apoyadas por estos fondos de capital emprendedor, de cuales 455 siguen operando cinco años después de su fundación, lo que implica una tasa de supervivencia del 78%.
La evolución y crecimiento de los emprendedores ha ido de la mano con el del VC, sin embargo, se necesita que más inversionistas le apuesten al capital de riesgo y no a inversiones que consideren más seguras, ya que las compañías que están detonando crecimiento y desarrollo se encuentran ahí. Básicamente hay más jugadores, pero faltan equipos y directores técnicos que apoyen a este talento y apuesten por ellos.
La visión de crecimiento en la región ya lo han palpado fondos extranjeros, sólo basta ver la lista de inversiones en rondas de levantamiento de capital serie A, B, o C, quiénes son los que están apostando su capital en estas compañías: Soft Bank, QED Investors, Tiger, KasZek y aunque destacan fondos mexicanos como ALLVP, Dila Capital, Ignia o Angel Ventures, la realidad es que son pocos, debería haber más fondos mexicanos apostando por emprendimiento nacional.
Para hacer más enriquecedor este fenómeno, las compañías deben de tener radiografiado el ecosistema de venture capital, recopilando información sobre quiénes son, cómo operan, y cuáles son sus tesis de inversión, de tal manera que se genere un fenómeno de profesionalización por parte de las compañías para poder tener un acercamiento exitoso a estos fondos. Asimismo, están en la obligación de tener un buen plan que presentar mediante un deck de inversión, una impecable presentación, con datos relevantes que los fondos desean saber de las compañías. En el mundo del VC y de las startups el tiempo es oro, y pocas son las balas, que deben ser bien usadas.
Por otro lado, los demás actores que conforman el ecosistema tienen un gran compromiso con las startups, conocen el ecosistema, por lo que pueden generar más lazos de vinculación con posibles aliados estratégicos para las compañías, por lo que deben de generar buenas alianzas con fondos de inversión para que estas compañías no queden detenidas en el proceso, por lo menos no las buenas.
El esfuerzo es infinito, pero habrá que madurar aún más. Maradona fue un privilegiado, un crack del futbol, pero nada de lo que sucedió espectacular carrera deportiva hubiera sucedido si no hubiera tenido a las personas correctas, coaches, directores técnicos, sponsors que lo llevaran a volverse leyenda y a no olvidarlo con la frase que marcó el futbol “La mano de dios”.