Desde que cursaba la carrera de Derecho en la Universidad Iberoamericana, Paul Estes (25), comenzó a trabajar en algunos despachos, sin embargo, hacia el final de la licenciatura se replanteó lo que más le motivaba. A partir de una experiencia laboral en un laboratorio cosmético en México, Paul se adentró al mundo del skincare y el cuidado personal.
“Yo siempre este me sentí atraído a estos productos porque le encontraba un valor muy importante al rol que juega la piel en la vida de las personas, no solamente en cómo se ven, pero también por estas sensaciones que provoca una piel descuidada.”
Fue así como Paul comienza a estudiar la oferta de productos a nivel nacional e internacional y encuentra que las necesidades de los consumidores han cambiado: “Ahora son consumidores más informados sobre lo que compran gracias a la tecnología y la información disponible”. El emprendedor comprende que debe crear un producto respaldado en la ciencia y que presente un rendimiento óptimo para el consumidor.
Por otra parte, nota que, en el mercado mexicano, los principales jugadores en este segmento premium son extranjeros y así nace Louré, una marca mexicana que busca atender y competir dentro de este segmento de lujo.
“Nuestra filosofía es crear un producto que realmente atienda el cuidado de la piel con el respeto e importancia que este se merece, partiendo desde los ingredientes y la fórmula en sí.”
Paul comenta que el principal diferenciador de la marca tener una propuesta que combina lo mejor de ambos mundos, tecnología y ciencia enfocado en ofrecer mejores resultados en el cuidado de la piel. Louré crea soluciones que atiendan integralmente las necesidades de la piel; desde las más primarias y básicas como es limpieza, hidratación y protección hasta otros objetivos como sueros especializados o el cuidado del contorno de ojos. Hoy en día tienen un portafolio de arriba de 15 productos.
El diferenciador principal que Paul recalca es que Louré ofrece fórmulas que son el resultado de la combinación entre naturaleza y ciencia. “No somos una marca natural, no creemos en eso ya que hay ingredientes naturales y/o sintéticos que son terribles para la piel. La idea de que lo 100% natural es siempre lo mejor es falso.” El resultado de esto es lo que el emprendedor llama como Ciencia Verde: el lado verde de la tecnología.
Para desarrollar sus productos, el equipo de Louré utiliza técnicas como péptidos, biotecnología y otras prácticas que les ayudan a maximizar los beneficios de un ingrediente aplicado en la piel y que proporcionen enfoque sano, seguro y efectivo al consumidor.
Otro diferenciador que Paul señala es que sus productos son inoloros, ya que existe esta falsa noción de que lo que huele bien es seguro y benéfico para la salud. Algunos de sus productos presentan innovaciones como lo son la combinación de tres tipos de vitaminas en un suero o el uso de tecnología que les permita llegar a un tamaño molecular más pequeño para que el producto penetre más fácil en la dermis.
En cuanto a la venta y distribución, la marca nació siendo 100% digital en 2020 y este año comenzaron a expandir sus canales a puntos físicos en tiendas departamentales como Liverpool y Palacio de Hierro. Otro de los planes de Paul a corto plazo es abrir un e-commerce especializado para venta en Estados Unidos y Canadá, el cual es un paso importante en la internacionalización de la marca.
“El primer paso que nosotros tomamos para validar este product market fit en Estados Unidos fue Amazon. Ya llevamos algunos meses y hemos validado su éxito a través de esta plataforma, por lo que decidimos dar el segundo paso y abrir nuestro propio e-commerce”
