Según muchos expertos, estamos entrando a una recesión económica, algo que para muchos significa ahorrar, gastar lo menos posible, y buscar opciones flexibles para resolver necesidades. El escenario ideal para empezar a usar freelancers.
No forman parte de tu nómina, tienen experiencia en varias industrias, conocimiento de muchos métodos, habilidades que tal vez no tienes en tu equipo actual, y cuando no los necesitas los puedes dejar ir sin tener que pagar finiquito o el sin fin de cosas que normalmente tienes que pensar cuando liquidas un empleado.
El uso de freelancers siempre ha sido un gran aliado para las empresas que saben manejar ese tipo de talento. No solamente accedes a un pool de talento más grande, también accedes a una flexibilidad increíble que te da muchas ventajas contra tener un equipo en nómina. Siempre deberías de tener tu equipo “core” que se encargan de lo más importante de tu empresa y los proceso que tienen. Pero cuando te surge una necesidad el freelancer es tu mejor amigo. Entra, resuelve, y se va. Si tienes la misma necesidad otra vez, o más recurrente, puedes tener el freelancer retenido un rato, y cuando termina se va otra vez. Y así lo puedes hacer con muchas necesidades que tendrá tu empresa. Es una manera maravillosa de manejar talento, y en tiempos difíciles te ayuda ahorrar, cortar costos fijos, y tener la flexibilidad necesaria para poder operar eficientemente e incluso crecer.
También tiene sus dificultades. Como cualquier manejo de talento, tienes que saber cómo adaptarlo a tu empresa, tus procesos, la operación, y saber cómo sacar el máximo provecho del talento que tienes. Eso siempre es un reto. Con los freelancers igual. Una dificultad si manejas varios freelancers a la vez es adaptar todos al mismo tiempo a tu empresa. Generalmente, si el freelancer es bueno, no debería tardar mucho en adaptarse, pero siempre hay un tiempo que tienes que considerar. Y, si es un freelancer más junior o con menos experiencia, va a tardar más en ese proceso. El beneficio aquí es si no te rinde solo es avisar que ya no va a trabajar contigo y listo, e inmediatamente ver si encuentras otro que puede encajar mejor en el proyecto.
Los freelancers o profesionistas independientes pueden traer a tu compañía y a tu equipo buenas prácticas, metodologías nuevas y una óptica y perspectiva fresca que muchas veces dentro se nubla por la ceguera de taller. Esto debido a la inquietud y naturaleza que es tan distintiva de los freelancers que trabajan en múltiples proyectos, diferentes personas e incluso con otras culturas que pudieran aportar mucho más de un entregable.
Afortunadamente, encontrar freelancers disponibles para trabajar es más fácil que nunca. Hay varias plataformas donde puedes encontrar freelancers en línea. Lo interesante es encontrar high performers. Ellos normalmente no están en esas plataformas porque no necesitan ayuda para encontrar trabajo, tampoco les gustan las altas comisiones que esas plataformas suelen quitar, por esto muchas veces prefieren llegar bajo recomendación. Lo que necesitan son herramientas que les ayuden con su operación. Ahí es donde herramientas como Crema son perfectas para ellos y las empresas que quieren trabajar con ellos. No solamente está 100% hecha para freelancers, también permite a empresas pagar a los freelancers ahí, firmar contratos, y seguir esquemas de pagos automatizados que ahorra tiempo tanto para el freelancer como para la empresa. Un ganar-ganar para todos. Otras herramientas que facilitan el trabajo con los high performing freelancers son herramientas de project management como Asana o Monday, y notion que sirve para todo. Con esas herramientas puedes dar seguimiento con el freelancer y tener el control de cómo va en su proceso, e incluso recibir reportes.
Ahora que has visto las razones de porque deberías de empezar a usar freelancers, cómo trabajar mejor con ellos y las herramientas que te ayudan hacer eso, ¿Qué esperas?
