A lo largo de 2021, de acuerdo al reporte Review of Tech Investment in Latin America, de LAVCA, en América Latina se captaron más de 15 mil 300 millones de dólares de inversión en startups. Estas cifras representan el triple de lo registrado en 2019 y reflejan una tendencia actual: las empresas latinas cada vez son más interesantes para inversionistas del sector tecnológico.
Hasta hace algunos años, Silicon Valley recibía al menos 50% de todo el capital de riesgo apostado por fondos e inversionistas estadounidenses; sin embargo, de acuerdo al reporte Beyond Silicon Valley de Revolution y PitchBook, el año 2021 presentó un punto de inflexión importante en las dinámicas de inversión en el país, puesto que sólo 37% del capital se quedó en la antigua Meca de la innovación tecnológica. Esta redistribución de recursos presenta una oportunidad importante para startups latinoamericanas.
“La innovación se ha vuelto una bandera poderosa para las industrias latinoamericanas. Poco a poco se han conjugado diversos elementos que les permite a las startups ofrecer soluciones de mercado novedosas y que atienden problemáticas específicas de la región. Su consolidación y crecimiento vendrán de la mano de apuestas de capital de riesgo para catapultarlas hacia el siguiente nivel”, apunta Guillermo Cruz, Managing Partner de Maquia Capital, grupo financiero especializado en activos alternativos y fondos de inversión que busca la bursatilización de empresas mexicanas y latinoamericanas.
La importancia del desarrollo de mercados regionales
Las startups latinas —como ha sido el caso de la mayoría de los unicornios regionales que se han consolidado en los últimos años— encuentran mercados atomizados y poco profesionalizados para ofrecer soluciones tecnológicas que aprovechen la falta de oferta adecuada para esos mercados.
Los inversionistas de todo el mundo están atentos a esas oportunidades, por presentar grandes potenciales de crecimiento. El mercado latinoamericano es atractivo para la inversión debido a sus características y su tamaño —se estima que en esta región hay más de 230 millones de habitantes—.
Desafíos como el bajo acceso a productos financieros, niveles ínfimos de educación financiera y un avance significativo en la digitalización y penetración de teléfonos inteligentes maximizan las oportunidades y el impacto que pueden tener las startups en la región.
“En la medida que crecen los mercados internacionales, se presta más atención a las empresas emergentes a nivel local, nacional y regional. Cada país está viendo el nacimiento de sus propias soluciones innovadoras que conocen a la perfección los pormenores de las oportunidades de mercado que existen y las soluciones que se necesitan para atender usuarios específicos”, explica Jerónimo Peralta, Managing Partner de Maquia Capital.
Dos claves: crecimiento y consolidación
Las startups latinas ya se encuentran en la mira de inversionistas, no obstante, sigue siendo necesario que estas empresas continúen creciendo, probando sus modelos de negocios y de adquisición de usuarios para posicionarse en el tablero mundial.
El ecosistema de innovación actual privilegia la competencia y el desarrollo de estas empresas, pero la meta de estas startups se encuentra en dar un paso mayor: alcanzar el estatus de unicornio, es decir, tener una valuación por encima de los mil millones de dólares o abarcar mercados cada vez más amplios.
“Las startups que están en el escaparate público tendrán que encontrar mecanismos eficientes de financiamiento para poder continuar con su crecimiento, ya sea a través de inversionistas ángeles, fondos de capital de riesgo, aceleradoras, instituciones financieras o plataformas de crowfunding. Salir a bolsa, por medio de OPI tradicional o SPACs, es otra de las opciones para acceder a financiamiento constante y dar el siguiente paso”, apunta Guillermo Cruz de Maquia Capital.
América Latina vive un gran momento y se está consolidando como un mercado cada vez más atractivo para los inversionistas. Países como Brasil, Argentina, México, Colombia, Chile y Perú se están convirtiendo en destinos interesantes para las inversiones.
La coyuntura es idónea para el fortalecimiento de las startups latinas. En la medida que los inversionistas mundiales pongan el ojo en el desarrollo innovador de la región, se crearán más y mejores oportunidades.
Un caso de éxito reciente es la proptech colombiana Habi, que recientemente recaudó 200 millones de dólares en una ronda de inversión Serie C, convirtiéndose en un nuevo unicornio latinoamericano.
