Los 7 tipos de imagen física
Hoy en día vivimos en un mundo de representaciones sociales, es decir, de imágenes. Y esto es sumamente importante tanto en la vida cotidiana, como en los negocios. Bien dicen los conocedores de la opinión pública que la imagen de la empresa permea a la imagen de su líder, y viceversa. Es decir, que así como el público perciba al CEO de una empresa, a su fundador, o a sus representantes ante la sociedad, así mismo se percibirá la imagen de la empresa toda, de todos sus integrantes, sus productos y hasta sus clientes y proveedores.
Por esta razón, cuidar la imagen física de los miembros de una empresa es tan importante como cuidar la imagen de los productos y marcas que maneja. Por imagen física podemos entender la percepción que se tiene de una persona, es decir, lo que los demás ven en nosotros, por la forma en que nos vestimos. Es muy importante también distinguir entre la imagen que queremos proyectar, y la que otros perciben, pues incluso cuando nosotros queremos mandar un mensaje por nuestro arreglo personal, los demás pueden percibir otra cosa, tal vez por detalles que no tomamos en cuenta.
Nuestra imagen física también es consecuencia del lenguaje corporal con el que nos comunicamos. Es curioso, pero se considera que del total de la información que transmitimos a lo largo del día, solo el 7% es lo que comunicamos de forma verbal, es decir, en palabra oral o escrita; mientras que el 93% restante lo comunicamos por medio de nuestros movimientos, nuestro modo de hablar, de escribir (no el contenido), los objetos que utilizamos y cómo los usamos, y la distancia a la que nos colocamos respecto a nuestros receptores. En una entrada posterior, nos gustaría hablar de estos temas, que también son sumamente interesantes.
La imagen física, por lo tanto, es el estilo que elegimos para vestirnos, mostramos ante los demás, la comunicación no verbal que podemos controlar, y la búsqueda de crear una impresión específica en nuestros interlocutores. Existen siete tipos de imagen física, y es importante que, cuando diseñemos nuestra imagen pública, pensemos en elegir alguno de estos siete tipos, basados sobre todo en qué tipo de proyección quiero mandar a los demás, y el tipo de personalidad que tenemos, ya que es fundamental que haya coincidencias entre quiénes somos y cómo nos mostramos. Veamos cada uno de estos siete tipos, y sus características.
- Imagen natural: se caracteriza por ser una imagen relajada, amigable y de fácil contacto con los demás. Busca proyectar un entusiasmo positivo y cierta sencillez, para invitar a los demás a acercarse. Generalmente involucra uso de colores claros en la vestimenta, y el uso de ropa y calzado cómodos. Hay que tener cuidado con este tipo de imagen, pues si no se maneja bien, puede verse desarreglado.
- Imagen tradicional: es un tipo de imagen que busca ser figura de respeto y de lealtad, pues proyecta organización y responsabilidad en sus decisiones. La utilizan personas que suelen ser conservadores, discretos y moderados, que prefieren la vestimenta clásica, con pocos o ningún accesorio.
- Imagen elegante: este es el tipo de imagen que debes elegir si quieres proyectar éxito, respeto y seguridad. Se caracteriza por ser un estilo muy formal y distinguido, que quiere proyectar refinamiento. Se debe tener mucho cuidado en los detalles, pues el más mínimo error puede tirar la imagen que se quiere proyectar.
- Imagen romántica: la imagen romántica se caracteriza por buscar proyectar una actitud de servicio y cercanía con la gente, casi maternal, pero no solo con su familia, sino con cualquiera que quiera acercarse. Proyecta gentileza, facilidad de trato y confianza, y generalmente utiliza prendas de colores pastel.
- Imagen seductora: un estilo muy interesante, pero que también puede salir mal con facilidad. La imagen seductora busca provocar y atreverse mucho más allá que los demás. Utiliza un estilo muy vistozo, muy llamativo, que jala la atención apenas esta persona entra en una habitación. El peligro es que si no se cuida, puede llegar a percibirse como vulgar, lo cual va en contraste con lo que se busca.
- Imagen creativa: es un tipo de imagen que busca generar una proyección de innovación y espontaneidad. Se caracteriza por utilizar colores vivos y llamativos, combinaciones correctas, pero poco usadas, y accesorios que jalan mucho la atención. La utilizan las personas que quieren proyectar una imagen libre, única y hasta artística.
- Imagen dramática: es un tipo de imagen que requiere mucho cuidado y planeación, pues proyecta pericia y seguridad en uno mismo. Se basa en generar una imagen sofisticada, que impone modas y tendencias, y pocas veces sigue a los demás. La utilizan personas llamativas, atractivas y vanguardistas, que están en la punta de lanza del cómo vestir.
Como ves, estos tipos de imágenes no se resumen solamente a cómo nos queremos vestir, sino a cómo queremos que los demás nos vean. Esto es importante, como ya mencionamos, pues la imagen de un ejecutivo, de un relacionista público o de un líder de opinión no es solamente suya, sino que también permea en el mensaje que transmite, y hasta en el equipo que representa.
Así que la próxima vez que te presentes a una entrevista, te hagan una sesión de fotos o des una conferencia de prensa, sobre todo cuando vayas a dar la cara por tu empresa, piensa muy bien en qué impresión quieres provocar entre tu auditorio, pensando en ese 97% de la comunicación que no depende de lo que decimos o escribimos.