Historias

¿Y si hacemos un Tinder para perros?

Aquel sábado, como mucho otros, Juan Pablo Coppel se levantó temprano para ir a correr a un parque público en su natal Hermosillo, con uno de sus amigos.

Mientras estiraban, después de terminar su rutina, su amigo le preguntó si conocía a alguien que tuviera un labrador hembra, pues estaba buscando poder cruzar a su perro.

Juan Pablo, sin mucho conocimiento en la materia, le respondió que con seguridad podrían ayudarle en la veterinaria o que probablemente existiera un grupo de Facebook donde pudiera publicarlo.

Su amigo, un tanto desanimado, respondió que ya había probado ambos caminos sin éxito y mencionó que sería una gran idea que existiera algún sitio o app donde pudiera encontrar ese tipo de respuestas.

Después de pensarlo unos segundos, Juan Pablo preguntó, “¿Y si hacemos un Tinder para perros?

Manos a la obra

La propuesta pudo bien haber parecido una broma, pero el estudiante de Contabilidad y Finanzas de la UVM no podía dejar de pensar en ella.

Pasaron las semanas y Juan Pablo investigó las opciones que existían para que los dueños pudieran encontrar pareja a sus mascotas. Encontró grupos en Facebook de amantes de los perros divididos por razas y ubicaciones. Conoció también que muchas personas iban a parques para buscar personas que tuvieran perros como los que requerían. Y, por último, investigó un servicio que ofrecía MercadoLibre, pero que tenía costo. 

Sin saberlo, empezó a preparar una suerte de pitch deck y buscó a su amigo para compartirle sus hallazgos e ideas, pero no tuvo respuesta.

“Siempre había tenido la idea de poner mi propio negocio, pero no me había visto como un emprendedor tech. Lo que tenía por seguro en ese momento era que no quería ejercer como contador y que el proyecto que estaba trabajando en mis ratos libres tenía potencial”, comparte Juan Pablo.

Mientras buscaba quien se uniera a su proyecto, pensó en el ingeniero con experiencia en sistemas José David Rico, con quien había estudiado desde primaria, y lo invitó como socio.

Aprovechando los recursos que su universidad le ofrecía, inscribió el proyecto en la incubadora de la UVM, durante el penúltimo año de su carrera, mientras trabajaba primero de medio tiempo como asistente de contabilidad en un campo agrícola industrial y luego como responsable de marketing de una empresa de suplementos veganos.

Empezando con paso firme

Los nuevos socios tardaron 6 meses en desarrollar el MVP, que lanzaron en abril de 2018 y que incluyó al mismo tiempo las versiones en web y app móvil, contando con el hermano de Juan Pablo como su primer inversionista. Viendo cercana su graduación renunciaron a sus trabajos de medio tiempo, para dedicarse de lleno al proyecto que llamaron MatchDog.

Durante 2019, se acercaron a fondos y ángeles inversionistas buscando capital, pero recibían respuestas negativas por su etapa tan temprana. Enviaron aplicaciones a una gran cantidad de aceleradoras y fueron aceptados por la italiana Nana Bianca, en el batch 4 de su programa de aceleración Hubble, siendo hasta la fecha la única startup latinoamericana que ha logrado el ingreso.

“Cuando llegamos a Hubble teníamos unos 13 mil usuarios y el compromiso al graduarnos era haberlos duplicado. Salimos de ahí con 30 mil para cumplir nuestro segundo año”, recuerda el emprendedor.

El programa, además de mentorías y capacitaciones, incluyó una inversión de 50 mil euros y apoyos para la constitución de la sociedad en Florencia, Italia, a cambio de un 15% de equity.

“Como extranjeros nos aplicaban diferentes condiciones para poder armar la empresa en Italia. Requeríamos una visa especial, llamada visa startup, por lo que tuvimos que regresarnos a hacer trámites a México, a media aceleración. Gracias a este viaje pudimos atender a la invitación de participar en Shark Tank, en el primer capítulo de la temporada 4. Aunque no conseguimos capital, obtuvimos buenos comentarios de los tiburones y fue buena publicidad”, narra Juan Pablo entre risas.

MatchDog, la comunidad para los amantes de los perros

Actualmente la startup tiene en sus registros más de 30 mil matches completados y está disponible para su descarga en español, italiano, portugués e inglés.

“Cuando apuntamos a ser una comunidad para los amantes de los perros, más allá de una aplicación para encontrar pareja para las mascotas, nuestro perfil de usuario cambió. Hoy el 10% de nuestros usuarios la emplea para conocer otros amantes de los perros, entre un 20 y un 25% para encontrar playdates para sus perros y un gran número para seguir perfiles de perros”, describe Juan Pablo.

Al cierre de agosto, MatchDog contaba con 115 mil usuarios registrados, de los cuales 70% son millennials y GenZ. En cuanto a su distribución geográfica, alrededor del 55% provienen de México, principalmente de la Ciudad de México, Estado de México, Guadalajara y Monterrey; seguido de Estados Unidos, Brasil y España, donde hay una comunidad importante de cerca de 10 mil usuarios específicamente en Madrid.

Finalmente, el equipo de 6 personas trabaja en un rediseño total de la app para lanzarse en enero que incluirá, además mejoras significativas, nuevas funcionalidades, alianzas exclusivas en algunas categorías del directorio que hoy tiene más de 500 registros de proveedores, y upgrades para los nuevos perfiles de usuarios premium.

José Manuel Aguirre

Desarrollador de relaciones, proyectos, negocios, estrategias y alianzas. Colaboro con creatividad y experiencia para propiciar que quienes buscan crear valor y generar cambios positivos encuentren apoyo a través de la inspiración, la suma de voluntades, la obtención de recursos y la detonación de oportunidades que mejoren las estadísticas para alcanzar el éxito.

Related Articles

Back to top button