Dementes, cuando tu trabajo es aprender para enseñar

Desde que estudiaba Marketing en la universidad Diego Barrazas siempre estuvo interesado en cuestiones de diseño, behavioral economics, psicología del consumo, ventas y emprendimiento. Conforme avanzó en la carrera, y posteriormente en la maestría, notó que uno de sus puntos fuertes era enseñar lo que él mismo iba aprendiendo, sin embargo, también tuvo claro que no quería irse por el lado tradicional de la enseñanza académica.
Durante sus primeros pasos profesionales, Diego se dio cuenta de que todo producto o servicio que hoy existe dentro de nuestras rutinas había sido creado por alguien, y que no habían empezado precisamente en el nivel o la calidad que conocemos en este momento, sino que tenían su origen en versiones más sencillas, y hasta de menor calidad, con miras a aprender, mejorar y crecer.
Después de trabajar como fotógrafo de bodas y como consultor de storytelling para negocios, Diego se unió a la iniciativa Nexo Banregio donde se relacionó con el ecosistema emprendedor, pues sus responsabilidades incluían descubrir cómo hacer para que las personas que necesitaban aprender algo específico para sus proyectos, pudieran conectarse con expertos y recibir el conocimiento en temas legales, fiscales, entre otros, de manera directa o a través de conferencias, charlas, talleres o contenido en video.
Cómo hacer que algo exista en lugar de esperar a que alguien lo invente
Fue durante este tiempo que nace Dementes como un proyecto paralelo, pero sabiendo que quería convertirlo en un producto educativo con extensiones hacia la organización de eventos, la venta de productos en línea y que, además, pudiera generar una comunidad que permitiera empoderar a los creadores, como sucedía en Estados Unidos, mediante conexiones, apoyos e iniciativas dirigidas a esa audiencia, o un Audience driven business, como se le conoce a este modelo.
«El podcast nace para poder conectarme con gente relevante en la industria, que me pudiera facilitar hacer estas otras tareas (en Banregio), pero también para que me trajera audiencia a la cual pudiera ofrecerle cursos, eventos y los productos.»
Diego sabía perfectamente que para que la información correcta llegue a las manos adecuadas, deben generarse las conexiones necesarias:
«Quería ser el puente entre lo que existe en otros países u otros círculos y lo que la gente quiere saber y que a veces no está tan claro o disponible. Tan sencillo como en el ejemplo del tema de startups: que tú sepas que existe el tema de VCs, o que puedas acceder a capital semilla, o que existen herramientas o SaaS que te facilitan algunas tareas del trabajo, pero que no todos conocen, porque no saben donde buscarlo o es algo que no se le da el foco en los medios tradicionales.»
El regiomontano entendió que dependía de uno mismo que las cosas sucedieran y que no debía esperar a que alguien más las inventara, e imprimió esta filosofía como parte esencial de su quehacer emprendedor:
«Quería que existiera una empresa de nutrópicos e hicimos Nootrox; quería que existiera un podcast como los que a mi me gustaba escuchar, pero en español, e hicimos Dementes; quería que existiera un festival para podcasts como los que yo quería ser invitado e hicimos el Festival Mexicano del Podcast.»
De lleno en Dementes
Después de concluir su ciclo en Banregio, Diego y su equipo de colaboradores decidieron aventurarse de lleno con el proyecto, teniendo claro desde un inicio que una ventaja con la que contaban en ese momento era que su formato no era tan abarcado en el segmento, lo cual le benefició al momento de buscar a gente relevante que apareciera en el podcast.
«Crear relaciones colaborativas fue clave en el crecimiento de Dementes. Buscamos fomentar mucha camaradería y conectar a las personas» platica Diego en conversación con Techla.

Mientras prepara una entrevista, Diego comienza a investigar a fondo a la persona, buscando un ángulo en el que el entrevistado se sienta cómodo y entretenido, y que tanto la audiencia del invitado como la del propio podcast encuentren interesante la manera de abordar el tema. El emprendedor busca tener conversaciones con gente con la intención de extraer herramientas, consejos, experiencias y aprendizajes que ayuden a quien escucha a llevar su proyecto o vida al siguiente nivel. «Quiero darle a la gente esa pieza necesaria para avanzar en su vida. No busco expertos, busco gente con experiencia.»
Al momento de dar un consejo para quienes tienen en mente crear un podcast, Diego lo tiene claro: «Hay que contar con una línea editorial definida. El error más grande que él ve es la falta de definición en cuanto la intención de un tema.»

Generando su propio modelo de negocio
Dementes, en palabras de Diego, es una edtech, pero también es un medio de comunicación, pues es este último quien le trae clientes a la unidad de educación y formación. Previo a la pandemia el equipo lanzó un curso que obtuvo muy buenos resultados y se dieron cuenta que la gente quería aprender a hacer cosas que les fueran redituables. Entendieron que existe un mercado en el segmento autodidacta.
«Queremos darles herramientas para poder generar ingresos a emprendedores digitales que puedan ser expertos en su campo pero que no cuentan con la educación necesaria para expandirse en el mundo digital. Aspiramos a ser el medio más relevante para el segmento de educación para negocios.»
En un círculo virtuoso Dementes crea su propia demanda a través del medio de comunicación, trayendo a la mesa temas interesantes y útiles para su audiencia y presentando cursos que cubran esos mismos temas. Adicionalmente, Dementes forma parte del network de Sonoro Media, una empresa global de medios que desarrolla contenido de audio, mediante un acuerdo de comercialización.

Nuevo capital para crecer
Actualmente, el equipo detrás de Dementes se encuentra levantando una ronda de capital para impulsar su producto de educación, desarrollando nuevos cursos, y poder aumentar la pauta digital y darle más alcance al medio. Diego lo tiene tan claro, que tiene medido el efecto que cada peso inyectado en Dementes provocará en sus métricas.
Al principio estuvieron debatiendo entre pedir un crédito o acudir a inversionistas ángeles, sin embargo, Diego comprendió el beneficio de asociarse con gente muy talentosa y conectada para exponenciar aún más su producto, como fue en el caso de Alex Gálvez, fundador de 99 startups y host de Fundadores Podcast, quien demostró su confianza en el proyecto al escribirles el primer cheque. Diego cree firmemente en que, además del camino tradicional, existen rutas alternas que logren dejar una huella significativa en la industria, lo que lo ha llevado a crear la comunidad con la que soñó algunos años atrás.