El mundo al que se enfrentan las startups
Techcrunch señala en uno de sus artículos señala lo desordenada que continua la industria del emprendimiento y venture capital, donde no hay terreno firme. Dadas las condiciones internacionales caracterizadas por una guerra en Ucrania, una post pandemia que ha acelerado la demanda y disminuido la oferta de productos y servicios y la exorbitante inflación, los fondos de venture capital se muestran mucho más cautelosos para realizar inversiones como hace unos años.
Mientras los fondos de inversión se vuelven más suspicaces a la hora de poner el ojo en una compañía, las startups tienen que ser mucho más precavidas de no disparar una bala sin fijar bien el target. No pueden desaprovechar la oportunidad de solicitar capital sin estar muy bien preparados, ya que ante tanta incertidumbre, se buscará apostar en aquellas startups que generen menos riesgo, ¡qué ironía! En un mundo en donde la premisa básica es el riesgo inminente.
Si bien es cierto, mucho se dice que justo en estas épocas es cuando nacen y escalan startups, ya mucho se ha mencionado a aquellos ejemplos que nacieron con la crisis de 2008 y hoy se han convertido en grandes unicornios. Sin embargo, vale la pena poner en la mesa un escenario realista que no vemos en nuestro vórtice de esperanza… cuántas compañías murieron en el mismo periodo, me atrevo a decir que más del 80% no superaron esta crisis.
¿Cuántas startups no lo lograrán en esta crisis? Seguramente aquellas que no logren levantar capital y que no tengan previsto un plan estratégico para navegar en esta crisis, aquellas que no tengan bien establecido su runaway, que no tengan muy bien definido un plan comercial, ni sus unit economics, no tengan una valuación adecuada y realista de su compañía y de ser necesario un deck perfectamente estructurado para levantar capital.
Aún no sabemos que deparará el 2023, todo transita en supuestas predicciones, basadas en números de especialistas, pero tal cual como sucede en los horóscopos, son solo predicciones y nada está escrito, mucho depende de lo que hagan las compañías por sí solas, que tomen las riendas de sus propias estrategias, decisiones, alianzas, levantar capital, lo que sea necesario si pretender subsistir en los próximos meses.