En su más reciente informe trimestral, el Banco de México proyectó un crecimiento de 2.2% anual del producto interno bruto (PIB) para 2022. Asimismo, la inflación en el país continúa a tasas superiores al 7.5%, misma que afecta tanto a los consumidores finales como a las empresas que son parte de las cadenas de valor y de suministros.
“El 2022 seguirá siendo un año complejo para el clima económico de México. Las tasas de crecimiento actual y la inflación que, aunque desacelera, sigue muy por encima de niveles normales impactan considerablemente en la operación de las empresas. Esto, después de dos años muy complejos por la pandemia, cuyas consecuencias no terminan de sacudirse”, explica Guillermo Cruz, Managing Partner de Maquia Capital, grupo financiero especializado en activos alternativos y fondos de inversión que busca la bursatilización de empresas mexicanas y latinoamericanas.
Sin embargo, en medio de un contexto adverso, las startups latinoamericanas muestran una tendencia positiva en términos de inversión de capital de riesgo (VC por sus siglas en inglés). De acuerdo al reporte mensual de actividad de startups de Sling Hub para marzo de 2022, estas empresas comenzaron el año recibiendo 70% más de inversión en relación con 2021.
“Se trata de buenas noticias para el ecosistema de empresas disruptivas en México y la región. A pesar de lo complicado de la coyuntura actual, esto quiere decir que el VC está dispuesto a apostar por un crecimiento futuro y por robustecer al ecosistema del emprendimiento en el país y la región”, puntualiza Jerónimo Peralta, Managing Partner de Maquia Capital.
Sin embargo, los especialistas de Maquia Capital reiteran que las startups que reciben este capital deben ser muy cuidadosas con el dinero que reciban. En tiempos de crisis, es fundamental que se enfoquen en al menos cinco rubros básicos:
- Fortalecimiento institucional
En el contexto actual, se da un peso considerable a las valuaciones que alcanza una startup por medio de levantamiento de capital. Sin embargo, no se puede soslayar que esas inversiones implican un crecimiento que debe ser sostenible en el largo plazo. Particularmente en tiempos de crisis estas empresas deben robustecer su andamiaje institucional para continuar su desarrollo en el largo plazo.
- Consolidación del modelo de negocios
“Todo comienza con una idea novedosa. Así es como las startups se comen el mercado de empresas tradicionales, incluso en industrias en las que parece haber poco espacio para la competencia. Pero al recibir VC una empresa no puede ‘dormirse en sus laureles’. Por el contrario, debe ser inteligente para usar ese capital para afinar y consolidar el modelo de negocios que lo catapultó en un primer momento”, comenta Cruz.
- Inversión inteligente
En momentos de crisis parece contraintuitivo que una startup dedique parte de VC levantado en inversión. Sin embargo, con una planeación adecuada y análisis constante de los cambios futuros en un mercado es de lo mejor que se puede hacer. Se debe emplear el dinero con el que se cuenta para blindar la operación de una empresa para prevenir obstáculos que puedan presentarse en el mediano y largo plazos.
- Permitirse ayudar
“El capital de riesgo no sólo es dinero. Con él viene la experiencia y conocimiento de inversionistas experimentados que llevan mucho tiempo trabajando en una industria. Por ello, en tiempos de crisis una startup debe hacer valer ese smart money, permitirse ayudar con consejos y guía de empresarios que han sabido sortear problemas en el pasado. En suma, se trata de explotar al máximo las inversiones que obtienen”, afirma Peralta.
- Expansión estratégica
Una startup que ha accedido a VC lo ha logrado a base de esfuerzo y trabajo, pero en gran medida también por mostrar un potencial claro de crecimiento en el largo plazo. De tal modo, incluso en momentos de crisis, debe proyectar cuáles serán sus siguientes pasos de expansión, ya sea territorial, de mercado o de oferta.
