FitBank, una startup de gestión de pagos, anunció su primera adquisición; se trata de EasyCredito, un Marketplace para la obtención de créditos que utiliza un algoritmo para analizar el perfil del consumidor y aumentar hasta cinco veces las posibilidades de que un préstamo sea aprobado.
A través de esta compra, FitBank busca reforzar su negocio BaaS (Banking as a Service) con la posibilidad de ofrecer préstamos.
«Se habla mucho de BaaS, pero lo que realmente existe es un pago como servicio. FitBank es el primer ecosistema que ofrece ambos juntos en una sola plataforma, proporcionando este puente entre las instituciones financieras y las personas, a través de una estructura 100% digital y altamente escalable»
João Chacha, socio-inversor y responsable del desarrollo de la plataforma FitBank
EasyCredito nació en la ciudad de Goiânia en Brasil en 2015 y actualmente cuenta con 26 socios.
«Con FitBank, tenemos la oportunidad de desarrollar nuevos productos y operar en mercados en los que antes no operábamos, como el crédito para personas jurídicas, la anticipación de cobros y, por supuesto, las soluciones de ‘compre ahora, pague después’, que es el famoso ‘crediário’»
Marcos Ramos, director general y cofundador de EasyCrédito
Esta plataforma recibe más de 10 millones de solicitudes de crédito al mes. En un inicio trabaja directamente con el consumidor final (B2C) pero acabó reforzando con plataformas B2B2C.
Para Otávio Farah, director general y socio fundador de FitBank, el acuerdo aporta un enorme potencial para ambas empresas:
«Traer esta solución de crédito a nuestra plataforma tiene un potencial extraordinario. Seremos más eficientes y podremos aportar nuevas soluciones disruptivas al mercado»
FitBank cuenta con más de 200 clientes directos y 60 millones de usuarios indirectos. Los volúmenes procesados (TPV) suman 3,500 millones de reales al mes.
FitBank inició su proceso de expansión internacional en la segunda mitad del año pasado, en un movimiento liderado por el ex director general de Goldman Sachs en Brasil, Alex Vollbrechthausen. El primer destino fue México, pero otros países latinoamericanos también están en la hoja de ruta.
