La tecnología juega un papel fundamental en nuestra vida diaria y ha modificado la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno. A partir de la pandemia de Covid-19 y las medidas de distanciamiento social, los hábitos de consumo y hasta la gestión de finanzas personales cambiaron para volcarse a un nuevo entorno digital que se ha acelerado a pasos agigantados.
Basta con ver cómo hace algunos años, en México pocas personas realizaban compras por internet, adquirían tarjetas digitales, abrían una cuenta con una Fintech o contrataban un seguro online. Hoy estas acciones son cada vez más comunes, en gran medida gracias a la accesibilidad de los dispositivos móviles; no obstante, los precios de conexión a internet siguen siendo un pendiente en el país.
“El acceso a dispositivos móviles e internet es el primer paso para que más personas puedan acceder fácilmente a productos y servicios financieros. Pero la apuesta de los nuevos jugadores del sector digital va más allá de ofrecer estos servicios, busca innovar con herramientas y aplicaciones que permitan un mejor aprovechamiento de ellos, a la vez que incentivan la educación financiera porque solo así: cubriendo todas las lagunas que hay en torno a la inclusión financiera, es que podremos generar un impacto significativo en las finanzas personales y calidad de vida de la población”, señala Modesto Gutiérrez Presidente y Fundador de Miio, primer Telcobank de México y América Latina.
Los dispositivos móviles, en particular los celulares, han sido herramientas clave en esta transformación. De acuerdo con una nota técnica elaborada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de junio a septiembre del año pasado, el número de líneas activas de telefonía celular aumentó 1.3 millones, para registrar un total de 120.5 millones.
En el mismo periodo, cuando el país sumaba seis meses de emergencia sanitaria, la conexión a internet a través de fibra óptica aumentó 29%. Según este reporte, en un año, de septiembre de 2019 a septiembre de 2020, los accesos por medio de fibra óptica pasaron de 4.6 a 6.1 millones.
