2021 podría marcar el fin de los envíos baratos por “La crisis de los contenedores”
La explosión del comercio electrónico ha cambiado varios paradigmas en la economía mundial. Uno de ellos es el tema de los envíos, un servicio crucial para la cadena de producción, pero que la mayoría de los clientes del e-commerce daban por hecho y que se han acostumbrado a valorizar por una fracción del costo del producto que adquirieren. Esta percepción está a punto de cambiar por una problemática mundial que podría significar el fin de los envíos gratis o de bajo costo.
El fenómeno conocido como la crisis de los contenedores no es un conflicto nuevo. Inició a raíz del inicio de la pandemia mundial por el Covid 19 a inicios del 2020, pero comenzó a agudizarse en 2021 y a medida que se acercan las navidades y la temporada fuerte de compras en internet, la disponibilidad de smartphones, computadoras, electrónicos, consolas y juguetes manufacturados en China comienzan a escasear y a aumentar el costo de envío desde Asia.
Para describir esta problemática de forma sencilla, podemos mencionar que la crisis de los contenedores se refiere a la escasa disponibilidad de contenedores en los que se transportan las mercancías desde China en gigantescos barcos trasatlánticos hasta Europa y América y que suelen regresar con una carga diferente, principalmente materias primas, a sus puertos de origen. El problema radica en que a partir de la pandemia, las restricciones impuestas por cada país en sus fronteras impide que las maniobras de desembarco se realicen a la velocidad requerida o simplemente sea imposible descargar, por lo que literalmente miles de barcos con contenedores se encuentran varados en los principales puertos alrededor del mundo.
“En septiembre de 2020 mover un flete de China a Estados Unidos costaba USD $4 469 mil. Un año después cuesta USD $20 615 mil. En un año el precio se ha más que cuadriplicado”.
BBC News
La respuesta de los grandes importadores y de empresas líderes en el comercio electrónico como Amazon ha sido alquilar sus propios barcos, recurrir a la ya de por sí saturada línea ferroviaria que une a Asia con Europa o adquirir gigantescos aviones de carga. Pero dichas medidas son apenas ligeros atenuantes para el tamaño del problema.
Las medidas de prevención de contagios dentro de las gigantescas fábricas manufactureras chinas han añadido otra variante a la ecuación. Y es que la disminución sustantiva de la cantidad de mercancías disponibles en el mercado ya comienza a traducirse en el costo de los productos electrónicos. Dichas dificultades ya comienzan a provocar la quiebra de algunas plataformas de e-commerce chinas especializadas en productos tecnológicos. Tal es el caso de Gearbest.com, que desapareció de internet hace algunos días, dejando en el desamparo a miles de clientes de todo el mundo que ya habían pagado por sus productos.
Muchos analistas afirman que la crisis de los contenedores es tan solo la punta del iceberg de un fenómeno mucho más complejo y que encarecerá los productos y los envíos provenientes de Asia en los próximos meses o incluso los próximos años.