61% de mujeres tienen acceso a productos financieros, mientras que los hombres llegan al 74%

En México, la inclusión financiera sigue avanzando pero, aún con desafíos que requieren atención urgente. Según datos de la última ENIF, el 68% de la población adulta, es decir más de 85 millones de personas, tiene acceso a algún producto o servicio financiero. Lo que refleja un progreso en la integración de la sociedad mexicana al sistema financiero, pero al mismo tiempo subraya desigualdades en términos de género y nivel educativo.
Ante esto, finvero resalta la importancia en la diferencia en el acceso a servicios financieros entre hombres y mujeres. Ya que, mientras solo el 61% de las mujeres tiene acceso a productos financieros, el 74% de los hombres disfruta de las mismas oportunidades. Esta disparidad pone en evidencia las barreras que aún enfrentan las mujeres para acceder a este tipo de servicios.
“Aunque la brecha de género en el sistema financiero ha ido disminuyendo, es muy claro que aún hay trabajo que hacer. Toda mujer debería tener acceso al menos a algún producto financiero que le permita mejorar su estabilidad económica y sus oportunidades de desarrollo. Es alarmante que hoy en día 4 de cada 10 mujeres no puedan acceder a ningún tipo de crédito, por eso trabajamos en implementar IA de evaluación crediticia, para que más mujeres tengan acceso a estos productos y reducir la brecha”, comentó Erika Quezada, CBO y Cofundadora de finvero.
Desigualdad por edad y nivel educativo
Además de las diferencias de género, la inclusión financiera también presenta un desajuste en función de la edad. Solo el 47% de los jóvenes entre 18 y 29 años tienen acceso a productos financieros, una cifra que es considerablemente baja en los grupos de mayor edad, con solo el 25% de los mayores de 71 años.
La educación también juega un papel clave en el acceso a servicios financieros. Según la ENIF, el 27% de las personas con nivel educativo universitario o superior tienen acceso a productos financieros, mientras que esta cifra desciende al 8% en aquellos con sólo educación primaria.
“Esta realidad pone de manifiesto la necesidad de programas de educación financiera dirigidos a quienes tienen menores recursos educativos. Y aunque la cobertura de servicios financieros es amplia, el uso del crédito formal sigue siendo bajo, especialmente entre los sectores más vulnerables”, agregó Quezada.
La fintech también menciona que solo el 23% de la población con ingresos de hasta un salario mínimo tiene acceso a financiamiento formal, lo que evidencia una brecha significativa en el uso de servicios crediticios, aún entre aquellos que cuentan con acceso a los mismos.
“La inclusión financiera en México ha experimentado avances, pero los datos muestran que persisten importantes desafíos, especialmente en lo que respecta a las mujeres y aquellos con menores niveles educativos. Es fundamental que las políticas públicas y las iniciativas del sector privado sigan trabajando para reducir estas brechas, promoviendo el acceso igualitario a productos financieros y fortaleciendo la educación financiera de los mexicanos”, concluyó la directiva.