Grupo PROMESA, 10 años de cuidar el planeta desde las aulas
- Grupo PROMESA apuesta por la educación y la conciencia en torno al cuidado del planeta. Su prioridad durante 10 años ha sido trabajar con las escuelas de educación básica de México.
- Con educación ambiental y la creación de comunidades, ha logrado implementar diversas acciones para que las escuelas reduzcan su huella de carbono.
- A lo largo de 10 años, Grupo PROMESA se ha caracterizado por actuar con respeto ante el entorno y congruencia en sus acciones.
- A la fecha ha logrado reciclar 5,039,680 Kg de residuos sólidos; también ha logrado un ahorro de 93,454,260 litros de agua, y 21,658,678 kWh de energía y ha salvado más de 70 mil árboles.
La diferencia entre un planeta rico en biodiversidad y uno decadente está en el nivel de conciencia y la educación ambiental de sus habitantes, ya que esto se ve reflejado en acciones de conservación, uso sostenible de recursos naturales, y adopción de prácticas responsables que protegen y restauran el equilibrio ecológico.
“En un mundo donde los desafíos ambientales crecen día a día, la educación ambiental desde la niñez es una de las herramientas más poderosas para enfrentar estos retos. La formación de la conciencia ecológica en la infancia fomenta una actitud responsable hacia el medio ambiente que perdura a lo largo de sus vidas. Con esa visión hemos trabajado más de 10 años desde las aulas, para crear comunidades más conscientes y comprometidas con la protección del planeta”, afirma Julio Álvarez, CEO y fundador de Grupo PROMESA, empresa dedicada a transformar la cultura ambiental a través de la educación y el reciclaje en México.
Explica que el cuidado del planeta es una responsabilidad compartida que exige la colaboración de todos los sectores de la sociedad, pero todo gran cambio inicia con la educación.
“La educación ambiental en las primeras etapas de la vida es crucial, ya que es en la niñez cuando se forman las bases de valores y comportamientos. Enseñar a los niños la importancia de cuidar el entorno, respetar la biodiversidad, y utilizar los recursos de manera sostenible no solo promueve una mejor calidad de vida, sino que también ayuda a mitigar los efectos del cambio climático”, precisa Álvarez.
Educación ambiental como motor de cambio
Para Grupo PROMESA, las escuelas juegan un papel esencial en este proceso, siendo el lugar donde los niños adquieren hábitos que pueden llevar a sus hogares, influir en sus amigos y familiares, y mantener durante toda su vida para crear un ciclo virtuoso de cuidado al medio ambiente. Mediante diversos programas que van desde recolección de residuos, el reciclaje, la siembra de árboles, o el uso eficiente del agua y la energía, Grupo PROMESA enrique estas acciones con educación ambiental para cuidar el planeta y generar un impacto social positivo.
“La educación ambiental actúa como un motor de cambio, transformando a los jóvenes en agentes de protección y mejora del entorno. Los programas educativos que integran la sostenibilidad en el currículo escolar inspiran a los estudiantes a adoptar prácticas ecológicas, desarrollar proyectos comunitarios y liderar iniciativas verdes”, afirma Álvarez.
Durante sus años de trabajo, Grupo PROMESA ha logrado reciclar 5,039,680 Kg de residuos sólidos. Además, mediante iniciativas de ahorro de recursos, ha logrado que las escuelas ahorren 21,658,678 kWh de energía eléctrica y 93,454,260 litros de agua.
Cuidar los pulmones es prioridad
Ante la expansión urbana y la industrialización, la conservación de los árboles es vital para mitigar el cambio climático y sus efectos adversos. Los árboles absorben el dióxido de carbono de la atmósfera y reducen la concentración de gases de efecto invernadero, lo cual es esencial para frenar el calentamiento global. Además, la presencia de árboles contribuye a la regulación de temperaturas locales, proporcionando sombra y reduciendo el efecto de isla de calor urbano, lo que mejora la habitabilidad de las ciudades.
Con eso en mente, Grupo PROMESA ha logrado salvar cerca de 70,432 ejemplares, lo que equivale a casi el 90% de los árboles de la 1ra y 2da sección de Chapultepec, juntas.
“Nuestros objetivos siempre han estado orientados hacia el cuidado del medio ambiente, pero también tienen una causa social. Por ejemplo, cuando reciclamos determinados materiales los destinamos a la construcción de techos dignos para personas vulnerables, o cuando se trata de reciclaje de útiles escolares, donamos materiales a niños que lo necesitan. Gracias a esto hemos logrado crear comunidades escolares donde los alumnos, maestros y padres de familia puedan involucrarse y trabajar unidos por un mismo objetivo: cuidar el planeta”, concluye Julio Álvarez.