Retos de los emprendedores en 2023 y cómo sortearlos
Hoy, a nivel global, cada día escuchamos a más personas que han decidido dejar sus trabajos y convertirse en emprendedores. La idea de ser sus propios jefes, aprovechando todo el know how que tienen, así como las distintas posibilidades que se han abierto en el mundo gracias a la globalización, coyuntura, y el avance tecnológico, han hecho que haya más nuevas empresas que en años anteriores. México no es la excepción, el país ha tenido una buena recuperación tras la pandemia, pero los retos globales y locales siguen presentes. Por lo anterior, WeWork y la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) recopilan los tres principales retos del sector emprendedor, así como algunas recomendaciones para hacerles frente.
El panorama económico en México sigue siendo incierto, y para los emprendedores esto significa que cada día deben enfrentar nuevos desafíos en el mercado. De acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México 2021 de la ASEM, el principal obstáculo que el sector empresarial enfrenta hoy, es la falta de acceso a financiamiento, situación que ha empeorado en estos últimos dos años derivado de la crisis económica global, que ha provocado una gran inflación, aumentando las tasas de interés y la falta de liquidez, impactando directamente en el crecimiento y la expansión de los proyectos y empresas.
El segundo reto más importante que enfrentan los emprendedores en México es la falta de políticas públicas, especialmente desde el entorno regulatorio y fiscal, que incentiven la creación de nuevas empresas. Esto, además de hacer más eficiente la gestión interna, le permitiría a las empresas de nueva creación competir en una mayor igualdad de condiciones frente a las grandes compañías, quienes al tener mayores recursos pueden tener un equipo dedicado a este tipo de aspectos.
El tercer reto es la gestión financiera. Una de cada tres empresas fracasan debido a deficiencias en su gestión administrativa. Los tres principales aspectos que más afectan a los emprendedores en este tema son: una mala planificación financiera integral, mala administración de sus finanzas diarias, y poca preparación ante desafíos financieros inesperados.
De acuerdo al recién publicado estudio Gestión financiera de las empresas en México, de la ASEM, el 37% de las empresas mexicanas carecen de una planificación financiera debido a que no saben cómo hacerla, no encontraron algún beneficio en esta actividad, no tienen tiempo o no cuentan con personal especializado.
Para superar estos obstáculos, los emprendedores necesitan una serie de herramientas y recursos para hacer crecer sus negocios. Una de las soluciones a estos desafíos es contar con procesos claros y herramientas (como software) que ayuden en la correcta administración del negocio y generen ahorros. De igual forma, la contratación de servicios en la nube puede ayudar a las empresas a reducir costos y aumentar la eficiencia operativa. Además, la implementación de tecnologías de automatización e inteligencia artificial puede ser útil para reducir tiempos y costos de los procesos de negocio.
Ante un entorno como en el que nos encontramos, la capacidad de movimiento es esencial, por lo que la flexibilidad en el espacio y las políticas de la empresa también son importantes para los emprendedores. Muchas empresas emergentes no tienen un espacio de trabajo físico, lo que puede generar problemas en cuanto a la colaboración y la comunicación entre los empleados. Sin embargo, los espacios de trabajo flexible, como WeWork, que están diseñados para que los emprendedores puedan tener lugares para desarrollar sus ideas sin tener que invertir en mobiliario y servicios, pueden ayudar a las empresas a superar estos desafíos y a aprovechar al máximo los recursos que tienen disponibles.
De igual forma, espacios diseñados para incentivar el networking también son esenciales para el éxito de los emprendedores. La construcción de relaciones sólidas con otros profesionales y empresarios puede ayudar a los emprendedores a obtener acceso a recursos importantes, a obtener nuevos clientes y a recibir asesoramiento y apoyo. Además, la participación en eventos y programas de aceleración empresarial puede ayudar a los emprendedores a aprender de otros empresarios y a mejorar sus habilidades.
Si algo nos dejó la contingencia sanitaria por COVID-19, es que una de las soft skills necesarias al decidir emprender, es la resiliencia. En un entorno empresarial incierto y cambiante, es importante ser capaz de adaptarse rápidamente y de forma efectiva a los cambios y nuevas necesidades que presenta el mercado. Además, la capacidad de recuperarse rápidamente de los errores y de los fracasos es esencial para el éxito empresarial.
Otro de los desafíos que enfrentan las y los emprendedores en México es el retraso de pago de las facturas por parte de sus clientes, que muchas veces llega a ser de 120 días o más, lo que pone en riesgo las finanzas y la supervivencia de sus empresas, por lo que resulta necesario impulsar iniciativas para que las personas emprendedoras puedan cobrar sus facturas en menor tiempo.
Las personas que deciden emprender un negocio asumen un gran nivel de responsabilidad y se enfrentan a retos complicados, más en entornos económicos adversos como en el que nos encontramos, pero contar con aliados estratégicos como WeWork y ASEM, quienes gracias al contacto directo con muchos emprendedores tienen la experiencia y el conocimiento para ayudarlos a sortear algunas de estas dificultades, aumenta la probabilidad de éxito de las nuevas empresas.