Vuela, una fundación nativa digital que busca ayudar a combatir el cáncer infantil
Diego Parada Herrera y un grupo de amigos tenían claro que querían aportar a la sociedad a través de una manera estructurada y permanente a algún grupo de personas necesitadas o vulnerables. Aunque al principio no sabían por dónde empezar, decidieron crear una fundación para impulsar su labor. En una junta donde presentaron distintas causas, eligieron de manera unánime ayudar a niños con cáncer. Aunque no tenían una experiencia personal con la causa, sabían que era un tema representativo que uniría a las personas y que ayudaría a cumplir su misión de ayudar a otros.
“Conforme fuimos conociendo el problema, fuimos desarrollando otros programas. Es curioso porque Vuela es una de las pocas fundaciones que no nació de una experiencia personal de alguno del equipo, hablando de niños con cáncer. No nació porque el hijo de alguien, el hermano de alguien o alguno de nosotros hubiera tenido cáncer, sino porque quisimos empezar a ayudar. Creo que esto también nos permitió ver la causa desde fuera y empezar a entender la problemática desde otra perspectiva. A partir de ahí, comenzamos a desarrollar todos los programas y la estructura de la fundación.” comenta Diego en una plática con Techla.
La importancia del branding: la imagen positiva de Vuela
Para el equipo era muy importante tener una imagen que no fuera ni casera ni extremadamente institucional y aburrida. Querían reflejar la esencia de la fundación de una manera profunda y para ello se inspiraron en el concepto de volar, ya que volar es un sueño que todos los seres humanos tenemos en algún momento de nuestra vida.
Después de probar distintos logotipos, llegaron a uno que representaba un ave de una manera abstracta, dibujada literalmente en una hoja de papel. Los colores que eligieron fueron cálidos, aunque hubo quienes les dijeron que resultaba agresivo e intenso. Incluso les advirtieron que tener uniformes rojos podría alterar a los niños en el hospital.
Sin embargo, en su experiencia, el uso de estos colores les ha dado mucha más vida a las actividades y a la presencia de los voluntarios en el hospital. Además, rompe con el panorama visual de otras organizaciones.
Desde entonces, han invertido mucho en su branding y han tratado de construir una historia de la fundación que refleje la parte alegre, positiva y optimista de su labor. Todas las imágenes que utilizan tienen ese tono, nunca venden la tristeza o la emergencia, sino el sentido positivo que su trabajo puede tener en la experiencia de los niños con cáncer. Vuela ha desarrollado un sistema visual único y distintivo, que incluye iconos que parecen dibujados a mano por niños y otros elementos que evitan el uso de bancos de imágenes muy utilizados. Todo esto hace que la imagen de Vuela sea muy diferente a cualquier otra organización.
El uso de la tecnología para mejorar la transparencia
Vuela también ha sido pionera en el uso de tecnología para llevar un seguimiento preciso de sus beneficiarios y mejorar la transparencia en el manejo de sus recursos. Desde sus inicios, la tecnología ha sido una herramienta importante para ellos, pues desde el principio tuvieron una página web y comenzaron a utilizar Google Drive y otras aplicaciones de Google para manejar su información y registros.
Con el crecimiento de la base de niños que atienden se dieron cuenta de la necesidad de contar con un software que les permitiera dar seguimiento a los expedientes de los beneficiarios, almacenar diferentes tipos de datos y medir el impacto de su trabajo. Fue así que se contactaron con una empresa chilena que desarrolla software de impacto social, llamada Binco, quien les presentó su software llamado V-Track.
A través de este software, Vuela ha podido adaptar y personalizar sus registros para llevar un seguimiento preciso de los expedientes de los pacientes, incluyendo los tratamientos que se les han dado, el estatus de su enfermedad y el presupuesto que se les ha asignado.
El proceso de implementación del software fue un trabajo arduo, ya que se tuvieron que hacer adaptaciones y personalizaciones para que se adecuara a las necesidades específicas de Vuela. Sin embargo, después de todo el trabajo, han podido mejorar su capacidad de llevar un seguimiento detallado de cada niño, lo que les permite conocer exactamente cuánto dinero se invierte en cada caso, así como el impacto que han tenido sus acciones. Además, esto les permite ser más transparentes con la gente que los apoya, ya que pueden rendir cuentas precisas sobre cómo se está utilizando el presupuesto y el impacto que han tenido en la vida de los niños y sus familias.
“Lo interesante será ver, en un par de años, cómo se ha dado seguimiento preciso a cada niño, ¿no? Un ejemplo de un niño que recibió una despensa en octubre de 2020 y un medicamento en enero de 2021, el cual costó equis cantidad de dinero, etc. Así que ahora sabemos cuánto invertimos en cada niño para mejorar la asignación presupuestaria, cómo elaboramos mejores solicitudes de donativos y de qué manera rendimos cuentas justas a todos nuestros colaboradores.”
Diversificación de ingresos
Por otro lado, la organización ha buscado diferentes estrategias para diversificar sus fuentes de financiamiento y evitar depender de un solo ingreso, lo que les permite tener una mejor estructura y seguridad financiera. Han implementado sistemas de digitales que les permiten recibir donativos recurrentes, , así como donativos más grandes de empresas y particulares que se alinean con los objetivos de la organización.
“Hoy en día nos llegan bastantes donativos de gente que no tenemos en nuestro radar, es decir, no son contactos directos del equipo. Buscan una fundación de niños con cáncer en internet y encuentran nuestra información, lo cual es clave para nosotros. Si alguien quiere saber acerca de nuestra fundación, todo lo que hace y cómo donar, basta con buscar en línea y encontrarán toda la información que necesitan. De esta manera, recibimos nuevos donativos que a menudo se convierten en recurrentes o incluso en embajadores corporativos.”
Además, han buscado formas creativas de recaudación como el programa “Rifados”, donde las personas pueden crear su propia campaña de crowdfunding con retos personales y divertidos para apoyar a la organización.
Adicionalmente, Vuela logró una alianza muy especial con dos autoras que donan el 100% de los ingresos de sus libros a la organización. Esta alianza fue posible gracias al trabajo previo de comunicación y divulgación de los objetivos y acciones de la organización a lo largo de los años. La alianza fue muy afortunada y se convirtió en una experiencia muy personal y distinta para todos los grupos sociales involucrados. Gracias a estas alianzas y estrategias de diversificación de ingresos, Vuela ha logrado mantener su sostenibilidad financiera y seguir apoyando a las comunidades más necesitadas.
Siguientes pasos para la fundación
La fundación tiene como objetivo estar presente en las siete principales regiones del país para el año 2027. Su plan es expandirse y llegar a donde se encuentren las necesidades, ya que muchos niños no tienen acceso a los recursos necesarios para recibir atención adecuada.
En el corto plazo, la organización espera que cuatro mil niños tengan acceso a su programa psicológico llamado “Las aventuras de los Vulpi”, que cuenta con personajes animados. Diego menciona que están explorando cómo la tecnología puede ayudar a que el programa llegue a más comunidades, y están buscando el equilibrio entre la tecnología y el alcance que tienen estas comunidades. No necesitan la app más sofisticada, sino adaptarla a las necesidades de su público objetivo.
Además, la organización busca estar presente en siete hospitales en siete regiones de México con su modelo 360 y programa completo, beneficiando a alrededor de mil niños. Su objetivo es llegar a donde sea necesario para brindar apoyo a los niños y jóvenes que lo necesiten.
Con estos planes ambiciosos, Vuela se prepara para expandir su alcance y ayudar a más niños y jóvenes en todo México.