5 tips para convertirte en inversionista
Cuando las personas escuchan la palabra ‘inversionista’, suelen pensar en especialistas en negocios que hacen tratos complejos, y aunque parte de esto es cierto, la realidad es que, gracias a la tecnología, adentrarse en el mundo de las inversiones es cada vez más fácil.
No obstante, luego de la crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19, el sector inmobiliario fue uno de los más sólidos y con mayor recuperación. Se trata de un mercado que ofrece excelentes rendimientos y una cobertura natural ante la inflación. Sin embargo, la principal barrera de entrada que tienen este tipo de inversiones, son los altos montos de capital que se requieren.
“No es un secreto el gran potencial y los beneficios de invertir en el mercado inmobiliario, pero existe una limitante para que un mayor número de personas pudiera invertir: los altos costos de este tipo de activos. Por eso creamos una plataforma digital en donde el monto mínimo de inversión es mucho menor, estamos hablando del 3.5% al 5.0% del valor de la propiedad, y que permite a los usuarios (KiRE´s) obtener rendimientos en dos momentos: en el corto plazo, a través de la renta de la propiedad, y a mediano plazo, mediante la plusvalía al momento de venderla”, afirma Conrado Briz, Co-founder de KiRE, proptech mexicana que busca democratizar el acceso a inversiones en bienes inmuebles.
Alta demanda, ¿oportunidad o reto?
A partir de la pandemia, el sector inmobiliario en México tuvo un ‘boom’ debido a diversos factores. Por un lado, las nuevas dinámicas de trabajo como el home office detonaron el interés de contar con espacios óptimos para trabajar y vivir. Por otro lado, los desafíos del panorama económico han provocado que la gente busque alternativas que les brinden mayor certidumbre financiera.
“A pesar de la inflación y otros retos como la pandemia, la demanda de vivienda se ha mantenido. Las personas pueden hacer cambios a sus hábitos financieros, incluso dejar de comprar ciertos productos pero la vivienda es una necesidad primordial, es por ello que el sector inmobiliario tiene mayor certidumbre y un constante crecimiento”, comenta Rodrigo Murillo, Co-founder de KiRE.
Las inversiones son una de las herramientas que impulsan la independencia financiera de las personas, incluyendo las inversiones en bienes inmuebles. Sin embargo, en México, adquirir un inmueble puede representar todo un desafío.
La Encuesta de Necesidades de Crédito y Vivienda del INFONAVIT correspondiente al primer trimestre de 2022, detalla que el interés por la adquisición de vivienda (Índice de Intención de Adquisición de Vivienda) está creciendo en el país siendo 1.9 puntos mayor que para el mismo periodo del año 2021. Sin embargo, la diferencia entre los precios de la vivienda, los cuales continúan al alza, y el ingreso promedio de los mexicanos es un gran obstáculo que impide a la gente comprar un bien inmueble.
“Tener un bien inmueble es una de las mejores inversiones, lo que nuestro modelo busca es que un mayor número de personas puedan tener acceso a estas inversiones y disfrutar de sus beneficios. Nuestro proceso de inversión es 100% digital, fácil y seguro”, afirma José Luis Garay, Co-founder KiRE con Rodrigo Murillo y Conrado Briz.
Para convertirse en inversionista, KiRE sugiere tomar en consideración las siguientes recomendaciones:
1. Buscar opciones de inversión
Aunque parezca algo obvio, el primer paso es conocer la gran variedad de opciones que existen en el mercado. La mejor inversión se realiza tomando en cuenta factores como plazo y rentabilidad. Ninguna inversión es 100% segura, aunque existen algunas que brindan mayor certidumbre, ya sea por las condiciones del mercado, tipo de instrumento, entre otros aspectos.
Para invertir es necesario recopilar toda la información posible acerca de las finanzas personales como: relación de ingresos y egresos; establecer los porcentajes que se destinarán para la inversión: el ahorro y los gastos.
2. Establece objetivos y metas de inversión
Es importante establecer y tener claridad sobre las metas que se buscan alcanzar al invertir y el retorno que buscamos obtener. En términos generales, los objetivos de una inversión pueden dividirse de la siguiente manera: conservar el capital, generar una renta o ingreso periódico, apreciación del capital o retorno total del capital.
3. Elabora un plan de inversión
Invertir es una estrategia, por ello requiere de un plan. Todo plan financiero debe contar con elementos como plazo, monto inicial de la inversión, estimación de ganancias, y eventualmente, diversificación.
“Antes de comenzar a invertir es importante tener en cuenta diversos aspectos como: plazo, monto, riesgo, tipo de instrumento, etc. Adicionalmente revisar e investigar la plataforma o institución con la que se va a realizar la inversión, para evitar ser víctima de un fraude. Por último, nosotros recomendamos a nuestros clientes realizar inversiones de forma periódica, con la finalidad de incrementar su patrimonio y poder alcanzar la independencia financiera”, comenta Rodrigo Murillo, Co-founder de KiRE.
4. Asesórate con un especialista
Para ser un buen inversionista es imprescindible consultar a un especialista en finanzas para resolver dudas alusivas a una inversión; es importante no invertir solo por seguir tendencias.
5. Diversifica inversiones
Cada inversión conlleva un nivel de riesgo, por ende, diversificar es una buena estrategia para gestionar el riesgo. En caso de contar con suficiente liquidez es viable invertir en más de un proyecto a fin de obtener ingresos extras de distintos activos.
“Los bienes inmuebles son una de las inversiones más seguras en tiempos de incertidumbre económica, debido a que su valor tiende a incrementar en el tiempo. Históricamente podemos ver que la tendencia del sector es creciente, adicionalmente este tipo de activos generan ingresos pasivos, a través de las rentas, por esto es tan atractivo invertir en este tipo de proyectos”, concluye Conrado Briz, Co-founder de KiRE.