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THINKey consolida un modelo pionero de inclusión científica al profesionalizar su equipo experto en neurodivergencias

La edtech chilena THINKey, especializada en educación STEAM, ha dado un paso significativo en la inclusión científica con la consolidación de un equipo profesional experto en neurodivergencias, resultado de años de trabajo directo con estudiantes con TEA, TDAH y otros perfiles neurovariantes. La startup no solo ha diseñado metodologías adaptadas para sus programas, sino que también ha capacitado a más de 200 docentes en Chile, convirtiéndose en un referente de buenas prácticas en el ámbito educativo.

Las cifras internacionales estiman que entre el 3% y el 5% de los estudiantes en edad escolar presenta condición TEA. En el ecosistema de THINKey, este porcentaje es mayor: desde sus inicios, los programas han atraído a niños y jóvenes con alta curiosidad científica, un grupo donde la neurodiversidad tiende a manifestarse con mayor frecuencia. Ese fenómeno se hizo especialmente evidente en su afterschool más reciente, donde el 40% de los participantes —10 de 25 estudiantes— eran neurodivergentes, impulsando a la startup a profundizar y perfeccionar su modelo.

“En THINKey creemos que la curiosidad científica florece mejor cuando se reconoce la diversidad de maneras de aprender. Muchos de nuestros estudiantes neurodivergentes encuentran en la ciencia un espacio de calma, foco e identidad. Nuestro trabajo es asegurar que ese entorno sea seguro, empático e inclusivo para todos”, afirma Marta González, CEO y cofundadora de la startup.

Un modelo integral que combina ciencia y regulación emocional

A lo largo de los últimos años, THINKey ha desarrollado un enfoque científico-pedagógico que integra metodologías adaptadas, trabajo socioemocional y protocolos especializados. Su modelo combina una versión accesible de STEAM —con apoyos visuales, instrucciones segmentadas y experimentos sensorialmente regulados— con técnicas de autorregulación emocional diseñadas junto a una psicóloga experta en TEA. A esto se suma la incorporación sistemática del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), presente en cada una de las sesiones.

El trabajo pedagógico se refuerza con rutinas de respiración, turnos guiados, señales de calma y ejercicios de identificación emocional, además de protocolos internos para situaciones de desregulación que la startup aplica en coordinación con colegios y familias. Parte de este conocimiento ha sido transferido a la comunidad educativa a través de sus programas “Capacitación Docente THINKey con foco TEA” y “Ciencia para Todos”, ya implementados en más de 200 profesionales de la educación.

Inclusión aplicada: prácticas concretas dentro de los laboratorios

El compromiso de la edtech se hace visible en sus sesiones prácticas. En “Cerebro Cósmico”, del programa Médicos del Espacio, los instructores integran mapas emocionales y rutinas de autorregulación que permiten la participación plena de estudiantes con TEA. En su último afterschool, donde asistió un grupo significativo de estudiantes neurodivergentes, se implementaron anticipantes visuales, zonas de calma, materiales sensoriales adaptados y dinámicas basadas en roles que garantizaron estabilidad emocional y continuidad pedagógica.

Cuando un estudiante experimenta sobrecarga sensorial, los facilitadores activan un protocolo de acompañamiento que incluye reducción de estímulos y comunicación inmediata con la familia y el establecimiento educativo, evitando interrupciones y manteniendo un entorno educativo seguro.

Formación continua para un equipo especializado

El staff de THINKey está compuesto por instructores y facilitadores formados en pedagogía, educación diferencial, psicología y ciencias, complementado por un plan interno de entrenamiento permanente. Este programa incluye capacitación directa con una psicóloga experta en TEA, rutinas predecibles de manejo sensorial, protocolos de contención emocional y adaptaciones experimentales basadas en principios de neurodiversidad. El enfoque no solo reduce la ansiedad y previene episodios de desregulación, sino que mejora la experiencia de aprendizaje para todos los estudiantes, independientemente de su perfil neurológico.

La voz de las familias: aliados clave

Los padres de estudiantes con TEA se han convertido en un pilar del modelo de THINKey. Su cercanía con las necesidades sensoriales y emocionales de sus hijos facilita la adaptación de materiales, tiempos y dinámicas. Muchas familias destacan que estos espacios científicos ofrecen a los niños un entorno donde se sienten seguros, comprendidos y con un fuerte sentido de pertenencia, algo que no siempre encuentran en contextos educativos tradicionales.

Un referente nacional de educación científica inclusiva

Con más de 75.000 estudiantes impactados, THINKey avanza en la construcción de un ecosistema de educación científica más humano y accesible. La neurodiversidad —antes vista como un desafío operativo— se ha transformado en un pilar central de su modelo educativo y en una fuente de innovación pedagógica. Para la startup, el futuro de la ciencia en Chile pasa necesariamente por incluir, comprender y potenciar todas las formas de aprender.

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