¿Está preparada la CDMX para recibir al Mundial?
- Actualmente, la Ciudad de México atraviesa por grandes desafíos: movilidad, crisis hídrica, hospitalidad y conectividad digital.
- Ola México 2026 busca que la CDMX convierta sus retos en oportunidades, en primera instancia para recibir al Mundial, pero también para mejorar las condiciones y calidad de vida de sus habitantes y negocios locales.
- Mario Romero, Managing Director de Impact Hub CDMX habla de los desafíos que tiene la CDMX previo al evento deportivo.
En 2026, la Ciudad de México será el epicentro de la fiesta de fútbol más importante a nivel global. Esto traerá consigo una serie de desafíos para los cuáles, hoy, no está preparada, afirmó Mario Romero, Managing Director de Impact Hub CDMX.
Uno de los principales retos es la crisis hídrica, lo que ya ha traído importantes problemas de abasto de agua en algunas zonas de la ciudad. Según datos proporcionados por la Comisión Nacional del Agua (CNA) el sistema hídrico Cutzamala, que suministra el 27% del agua de la capital se encuentra al 30% de su capacidad, es decir, en uno de los niveles más bajos de su historia. Y ante la llegada de turistas, deportistas y autoridades deportivas, garantizar el suministro de agua será vital.
Otro desafío está en la movilidad urbana, con un transporte público que a menudo es insuficiente. “Para recibir a cientos de miles de aficionados es imperativo optimizar el sistema de transporte. Esto incluye mejorar la infraestructura vial, incrementar la capacidad y la frecuencia de los servicios de transporte público y fomentar el uso de alternativas sostenibles como bicicletas y vehículos eléctricos”, consideró el Managing Director de Impact Hub Ciudad de México.
De acuerdo con Romero, el que el partido inaugural de la Copa Mundial de la FIFA se juegue en el Estadio Azteca, al sur de CDMX, es una oportunidad para que la ciudad atienda estas áreas de oportunidad, que además de ponerla como una las capitales más relevantes a nivel mundial, también sientan las bases para construir una ciudad más dinámica, con mejores servicios para sus habitantes, mejor conectividad, mayor captación de turismo, y con más oportunidades para emprender.
“En términos de competitividad, los negocios capitalinos deberán mejorar sus servicios para atraer a turistas de un mercado global. La conectividad digital será vital para que puedan ofrecer una experiencia moderna y eficiente. Además, la hospitalidad jugará un papel de primer orden: los restaurantes, tiendas y otros establecimientos tendrán que estar preparados para ofrecer un trato amable y de calidad, superando las expectativas internacionales”, dijo el Managing Director de Impact Hub Ciudad de México.
Ante esto habló del proyecto, Ola México 2026 que busca maximizar las oportunidades que traerá para la CDMX, el Mundial de fútbol. No solo se enfocará en los beneficios inmediatos del evento, sino también en el impacto a largo plazo en economía, infraestructura y a nivel del tejido social.
“Gracias a esta iniciativa, Impact Hub Ciudad de México impulsará la creación de empleo, promoverá la formalización de los negocios y aumentará la competitividad de las empresas locales. Constituye una oportunidad para que los empresarios capitalinos amplíen su infraestructura y se capaciten de cara a la demanda turística nacional e internacional que llegará a la ciudad para disfrutar los partidos de fútbol”, afirmó el Managing Director de Impact Hub CDMX.
El medioambiente también importa
Los retos medioambientales, como la contaminación del aire y la gestión de residuos tampoco pueden ser ignorados. En una urbe que diariamente genera más de 13 toneladas de residuos sólidos, y donde 7 de cada 10 días presentan mala calidad de aire, esto se vuelve clave.
“La celebración del Mundial tiene el potencial para ser el catalizador de un cambio positivo que nos coloque como una de las ciudades más sostenibles y con menor impacto ambiental. Es necesario implementar políticas de cuidado al medio ambiente como: reducción de emisiones, mayor impulso al reciclaje y la creación de espacios verdes”, dijo Mario Romero.
Por otra parte, los negocios capitalinos pueden adoptar cadenas de suministro de bajo impacto para reducir la contaminación y fomentar prácticas sostenibles. Esto se puede lograr a través de la implementación de estrategias como la optimización logística para minimizar recorridos y emisiones, el uso de materiales reciclados y biodegradables en empaques y productos, y la adopción de tecnologías limpias en los procesos de producción. Además, la colaboración con proveedores locales no solo disminuye la huella de carbono relacionada con el transporte, sino que también apoya a la economía local.
La CDMX tiene tiene poco menos de dos años para prepararse y aprovechar las oportunidades que acompañarán al evento deportivo, asegurando que los beneficios se extiendan a futuro. Incluso, un estudio realizado por The Boston Consulting Group (BCG), estimó que las ciudades sede del Mundial podrían recibir una inyección económica de hasta 620 millones de dólares.
De acuerdo con Romero, el proyecto Ola México 2026, también tiene un impacto social al “conectar a las personas que deseen unirse a esta acción colectiva para expandir los efectos económicos del Mundial a las zonas más recónditas de la ciudad. Queremos que el Mundial sea más justo y sustentable”.