El sector de las Fibras seguirá creciendo y enfrentando retos en 2024: AMEFIBRA
Por Josefina Moisés, Directora General de AMEFIBRA
En los últimos cuatro años, el mundo enfrentó un contexto desafiante determinado por una desaceleración económica mundial, volatilidad en los mercados, presiones inflacionarias, conflictos bélicos en Europa del Este y Medio Oriente, así como diversos eventos ocasionados por la pandemia de COVID-19, entre otros.
En este entorno complejo, en el que las acciones de política monetaria estuvieron orientadas a propiciar un comportamiento ordenado de los mercados y fomentar un ambiente propicio para generar mayores niveles de inversión y competencia económica, las FIBRAs destacaron de otros sectores económicos por una acelerada recuperación, adaptandose y transformando el sector en nuevos modelos más innovadores y demostrando madurez en el sector. Tan sólo durante el periodo 2021-2023 evidenciando un crecimiento por arriba del 20% en su área rentable, mientras que el valor de la inversión en activos inmobiliarios alcanzó un aumento de 22%, equivalente a 800 mil millones de pesos en más de 2 mil propiedades administradas de forma profesional en todas las entidades federativas del país al presente año.
“Se espera que este año este lleno de oportunidades para el sector inmobiliario de México, las tendencias que marcarán este periodo no solo reflejan un cambio en la forma en que concebimos nuestros hogares, espacios de trabajo y entretenimiento, también será un llamado a la inversión inteligente. Veremos a muchos desarrolladores incorporando prácticas sostenibles y nuevas tecnologías de manera continua, en todas las etapas del proceso, así como respondiendo ágilmente a los cambios en preferencias que marca el mercado”, destacó Josefina Moisés, directora general de AMEFIBRA.
El mercado inmobiliario mexicano ha evolucionado de manera significativa durante los últimos años, para este 2024, algunas tendencias primordiales para el futuro de esta industria son:
Aumento de edificaciones sustentables:
El mundo está cada vez más comprometido con la sostenibilidad y las FIBRAs no son la excepción. Se espera un crecimiento significativo de los proyectos sustentables, lo que se traduce en el uso de energías limpias, sistemas de ahorro de recursos y desechos, buenas ubicaciones y proyectos de calidad que estimulen el desarrollo de las comunidades en las que se ubican. Los compradores y desarrolladores están buscando activamente opciones que sean respetuosas con el medioambiente, lo que reduce el impacto ambiental y resulta en ahorros a largo plazo.
Verticalización urbana:
La verticalización urbana continuará en impulso, buscando que sus habitantes incrementen su calidad de vida, aprovechando al máximo su tiempo y espacio, al establecerse en lugares en los que deben desplazarse máximo 20 minutos para satisfacer sus necesidades diarias. Un ejemplo de ello son los proyectos inmobiliarios que ofrecen diseño y buenos acabados en las zonas de mayor crecimiento de la Ciudad de México (CDMX) como Polanco, Del Valle y Santa Fe. En Nuevo León, en zonas como Monterrey y San Pedro Garza García, es una tendencia en las zonas de mayor población en el país.
Auge de activos tangibles:
En tiempos de incertidumbre económica, los inversionistas buscan refugio en activos tangibles con atractivos rendimientos a largo plazo, esto se traduce en un aumento en la demanda de bienes raíces como inversión. Los bienes inmuebles ofrecen seguridad y resultan interesantes en comparación con otros activos financieros volátiles.
Las proyecciones de crecimiento económico global para 2024 son un poco reservadas. Se estima que la economía mundial crecerá alrededor del 3%. En el caso de México, se espera un crecimiento económico entre 2.4% y 3%, lo que se explica por el dinamismo del consumo, un aumento de la inversión impulsado por la reubicación de cadenas de suministro (Nearshoring), incremento en el valor de inversión extranjera directa (IED), bajas tasas de desempleo y un mejor pronóstico de la actividad económica de los Estados Unidos.
La inflación es una de las principales preocupaciones, ya que los tipos de interés aún se mantienen en niveles elevados, lo que encarece el coste financiero de la deuda y dificulta el crecimiento de la economía. No obstante lo anterior, podemos esperar que durante el año probablemente el Banco de México inicie el ciclo de reducciones de tasas de interés, lo que significa un estímulo adicional a la inversión y al consumo.