Eficiencia y seguridad, los retos de la industria alimentaria en México
La industria alimentaria del país se encuentra en constante transformación; esto conlleva a enfrentar diversos desafíos en materia de eficiencia y seguridad, a fin de garantizar que la producción de alimentos sea de alta calidad, cumpla con estándares de sanidad, tanto nacionales como internacionales, proteja la salud de los consumidores y fomente la sostenibilidad del sector.
Datos del gobierno federal estiman que a nivel nacional se tiene un registro de más de 204 mil empresas consideradas en la Industria Alimentaria, siendo el Estado de México, Oaxaca y Puebla las entidades con el mayor número de compañías adscritas a este sector.
“En esta búsqueda constante hacia la eficiencia, las empresas alimentarias han adoptado soluciones innovadoras para optimizar sus procesos y cuidar la calidad de sus productos. Lo cual ha contribuido a reducir tiempos de manufactura, inhibir errores humanos y eficientar recursos, en beneficio de las compañías, pero también de los consumidores”, explica Tamara Chayo, CEO y Founder de MEDU Protection, startup mexicana dedicada a la fabricación de indumentaria sustentable y segura.
Cumplir con regulaciones en materia de higiene y seguridad, así como mantenerse competitivos en el mercado, son algunos de los desafíos que enfrenta la industria de alimentos y que inciden en los procesos de producción.
Tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia
Las más recientes cifras publicadas en el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), indican que en la industria alimentaria del país se encuentran registradas 211,122 empresas con 10 colaboradores o menos; 4,667 compañías con 11 a 50 empleados; 586 empresas con 51 a 100 trabajadores y 1,102 compañías con más de 101 colaboradores.
Para poder ofrecer alimentos de calidad y que la comida llegue en el mejor estado posible sin poner en riesgo la salud de los consumidores, las empresas utilizan tecnologías avanzadas para la elaboración y conservación de materias primas, mejoras en los procesos de producción, almacenamiento y análisis de insumos, así como investigación y desarrollo de los productos.
Entre los principales retos que enfrenta el sector para la elaboración de alimentos destaca:
- La elaboración de productos con mayor valor nutritivo
- La innovación en alimentos para personas con necesidades nutricionales
- Disminuir los riesgos para la salud que representa la ingesta en exceso de ciertos alimentos
- El cuidado al medio ambiente durante los procesos de elaboración, entre otros
Además, el mejoramiento en los procesos de trazabilidad alimentaria han permitido dar un mejor seguimiento de un alimento, desde su origen y su proceso de transformación hasta llegar a las manos de los consumidores. Lo cual resulta fundamental en caso de surgir problemas de seguridad alimentaria (por ejemplo, productos contaminados con microorganismos, por falta de controles de higiene y seguridad), ya que facilita la identificación y retiro inmediato del producto defectuoso, minimizando los riesgos a la salud pública.
Seguridad de los colaboradores
Según datos de la Secretaría de Economía, en el último año las ocupaciones con mayor número de colaboradores en la Industria Alimentaria fueron trabajadores en la elaboración de pan, tortilla, repostería, productos de cereales y harinas, así como colaboradores en la industria de bebidas y productos de tabaco, empleados de ventas, despachadores y dependientes en comercios.
En este sentido, los riesgos laborales en los procesos de elaboración de alimentos son similares a los registrados en otras actividades manufactureras: lesiones provocadas por herramientas manuales o por la utilización de maquinaria, exposición al ruido, infecciones, intoxicaciones y quemaduras químicas, así como alergias en la piel o en el sistema respiratorio provocadas por productos orgánicos, animales o vegetales.
Para poder garantizar la integridad de los colaboradores en sus centros de trabajo es indispensable que, además del mantenimiento correcto de maquinarias, aparatos y herramientas, se utilicen de manera adecuada equipos de protección como guantes, caretas, overoles y otros insumos que inhiben riesgos y que se sugiere estén contemplados en un plan de prevención de riesgos laborales a fin de que se adopten de manera integral.
“La seguridad de los trabajadores está directamente relacionada con la eficiencia y calidad de los alimentos que se producen. Es un componente que requiere de un compromiso constante por parte de las empresas para garantizar que los procesos sean seguros y confiables para todos”, asegura la CEO y Founder de MEDU Protection.