De acuerdo con datos del último Panorama Educativo del ahora extinto Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), alrededor del 99.2 % de los niños en edad de asistir a la escuela primaria están inscritos en México. Sin embargo, todavía hay desafíos importantes en el acceso a la educación, especialmente en regiones marginadas y para poblaciones vulnerables, como las personas con discapacidad o los pueblos indígenas.
“En México, las escuelas juegan un papel clave en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. La educación es un factor fundamental para lograr un desarrollo sostenible en el país, y las instituciones educativas son espacios importantes donde se promueven prácticas sostenibles y fomentan una cultura de cuidado del medio ambiente y de la sociedad en general”, explica Julio Álvarez, CEO y fundador de Grupo PROMESA, empresa social que se dedica a la educación ambiental y el reciclaje en escuelas, empresas y viviendas.
Para abordar estos desafíos y lograr una educación de calidad que promueva el desarrollo sostenible, es importante implementar programas de educación ambiental en las instituciones educativas del país. Estos programas tienen un enfoque en el cuidado del medio ambiente, la cultura del reciclaje y buscan fomentar la sostenibilidad en todos los aspectos de la vida escolar.
“Este tipo de acciones tienen un impacto muy grande. Por un lado crean conciencia en las nuevas generaciones sobre la importancia de cuidar al medio ambiente, generan impactos muy positivos en la vida y desarrollo de toda la comunidad; pero también transforman a las escuelas en comunidades sostenibles”, agrega el CEO de Grupo PROMESA.
Pensar un México a largo plazo
La implementación de programas para generar comunidades sostenibles en las instituciones educativas contribuye a que el país alcance los ODS. Por ejemplo, el ODS 13 busca tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Las escuelas pueden ser espacios para fomentar el uso de energías renovables, como la solar, y promover prácticas sostenibles en el uso de recursos naturales, como el agua y la tierra.
De igual forma, el cuarto ODS busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos. La implementación de programas de escuelas verdes puede ayudar a garantizar una educación de calidad que también promueva valores de responsabilidad social y ambiental en los estudiantes.
“Para implementar programas de comunidades sostenibles en México, es importante involucrar a todos los actores de la comunidad escolar, incluyendo a estudiantes, maestros, padres de familia y autoridades educativas. Estos pueden incluir actividades como la separación de residuos, la implementación de huertos escolares, la promoción del transporte sostenible y la educación sobre el cambio climático y la sostenibilidad. Asimismo, la articulación de programas completos de reciclaje para toda la comunidad escolar”, agrega Álvarez.
Las escuelas: primer motor de cambio
Las escuelas tienen un gran potencial como generadoras de cambio, ya que es ahí donde las personas adquieren conocimientos y formación fuera del hogar, también conviven con otras personas, ya sea de su edad como otros alumnos, o mayores como maestros y autoridades educativas.
De acuerdo con la UNICEF, las escuelas son esenciales para que las personas tengan un proyecto de vida. El organismo apunta a que estos espacios deben generar en su experiencia cotidiana oportunidades y experiencias para que los futuros egresados puedan tomar mejores decisiones de vida que incentiven un futuro más alentador.
“La escuela que promueve la apropiación de capacidades en los niños, niñas y jóvenes es una que concibe el aprendizaje de un modo integral. Este tipo de escuela entiende el proceso formativo como uno de posibilidad más que de condición”, agrega el organismo.
Sin el involucramiento de todos los actores de la comunidad escolar será imposible la implementación y mantenimiento de estos programas. Por ello, es fundamental que las escuelas busquen ser un motor de cambio para su país.
