Rómpela a la Mexicana: un movimiento para fomentar el emprendimiento científico en México
Rómpela a la Mexicana es un movimiento creado por Rogelio Marin que pretende situar a los científicos emprendedores al frente de la sociedad civil, los medios de comunicación y la comunidad científica. Inspirado por el libro de Andrés Oppenheimer “Crear o morir”, el ingeniero en Telecomunicaciones empezó a construir esta plataforma, que se enfoca en cuatro pilares trabajo: La Incubadora, que detecta talentos jóvenes en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; Company building, que ayuda a los científicos a comprender, diseñar y echar a andar una empresa; Aceleradora de emprendimientos científicos, que acompaña a las empresas científicas jóvenes en los primeros pasos para funcionar como empresas; y Fondo de inversión, que es la captación y uso adecuado de inversiones para apalancar emprendimientos de base científica.
Marín y su equipo se acercaron a asociaciones STEM para crear La Incubadora que detectara talentos precoces, de 10 a 18 años, y les brindara oportunidades que no tenían en comunidades rurales o en situación de vulnerabilidad. Estos jóvenes reciben becas para asistir a instituciones fuera del sistema SEP y tienen la oportunidad de desarrollarse
Antes de la pandemia, el emprendimiento científico en México estaba enfocado en desarrollar soluciones que la industria ponía sobre la mesa a instituciones educativas y centros de investigación. Durante la pandemia, surgieron iniciativas de emprendimiento científico que comenzaron a trasladarse al extranjero, donde encontraron el espacio para crecer. Sin embargo, los científicos han descubierto que hay espacios donde sus investigaciones pueden ser llevadas a la práctica a corto plazo y con inversiones interesantes en las áreas de nanotecnología, neurobiología, robótica y economía espacial.
Hoy en día, México tiene una oportunidad histórica en este cambio gracias al talento de los investigadores y a las oportunidades de inversión que han traído diferentes fondos. En los últimos dos años, se han puesto a disposición 15 mil millones de dólares para emprendimientos científicos y digitales en este país. Además, hay un cambio de mentalidad de muchos científicos que quieren llevar a la práctica sus investigaciones, especialmente entre los científicos más jóvenes.
Marín cree que el éxito de la innovación científica y tecnológica en nuestro país dependerá de la colaboración entre científicos, empresarios e inversionistas. En este sentido, el movimiento Rómpela a la Mexicana es una iniciativa que busca unir a estos actores y fomentar el emprendimiento científico en México. La incubadora de talentos jóvenes es una de las áreas de enfoque del movimiento, ya que consideran que el futuro del emprendimiento científico en México depende de la formación de una nueva generación de científicos y emprendedores con habilidades y conocimientos en áreas clave como la ciencia de datos, la inteligencia artificial y la robótica.