Proptech, la industria que atiende el rezago en vivienda e inversión inmobiliaria

Las proptech de Latinoamérica tienen un gran potencial de crecimiento, ya que actualmente estas startups reciben cerca del 2% de los fondos de Venture Capital a nivel mundial. Se trata de empresas clave que atienden el gran rezago del sector inmobiliario en la región, a la par que impulsan la inclusión financiera.

Durante el evento de lanzamiento de KiRE, plataforma que busca democratizar las inversiones en bienes raíces, Juan Huicochea Mason, analista investigador del Massachusetts Institute of Technology (MIT) señaló que “tras la pandemia, el sector proptech ha estado creciendo hasta posicionarse como el cuarto sector más importante en Latinoamérica, el  primero son las fintech. Es un gran espacio de oportunidades porque el rubro inmobiliario es de las industrias menos desarrolladas, en aspectos que van desde de las inversiones hasta el consumo, incluyendo los nuevos modelos de negocio disruptivos”.

En la conferencia Proptech en Latinoamérica, panorama postCovid, el analista aseguró que este impulso en el sector inmobiliario favorece la reducción de las brechas de desigualdad de la región, aporta valor social y además está generando una región más financiable con servicios tecnológicos innovadores.

Por otro lado, la demanda creciente de vivienda, el aumento de la confianza en la inversión y la sofistificación del ecosistema del emprendimiento han favorecido al proptech en los últimos tres años, ya que el sector latinoaméricano pasó de 300 startups previo a la pandemia (2019) a más de 1,300 empresas al cierre del año pasado.

“En este sentido, México desempeña un rol fundamental para el crecimiento de la industria, tanto por la creciente demanda de vivienda como por su potencial para la inversión. La Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey cuentan con zonas de alta plusvalía donde las propiedades no sólo mantienen, sino que crecen su valor a pesar de que estamos en un contexto económicamente complejo, por ello se vuelven una excelente opción para hacer crecer el dinero de las personas y las propotech han sabido democratizar este acceso”, añadió Rodrigo Murillo, Co-founder de KiRE.

Retos para el 2023

Ambos especialistas pronostican que el sector proptech enfrenta grandes retos para este año, principalmente en materia de educación financiera, acceso a la vivienda social y la digitalización del sector.

“Las startups han sido clave para la inclusión y educación financiera, tanto en México como en Latinoamérica. Las fintech y propotech han brindado acceso, herramientas y conocimientos que antes estaban muy segmentados. A largo plazo esto tendrá un impacto importante tanto en el crecimiento del sector como en la calidad de vida de las personas”, afirmó el especialista de KiRE.

Respecto al acceso a la vivienda, Huicochea  refirió que  este rubro tiene el 60% de la demanda de vivienda actual, dado que en México más del 50% de la economía es informal, “eso no significa que la gente sea de escasos recursos sino que tenemos un sector que no puede acceder tan fácilmente al sistema financiero tradicional, por eso, el proptech, a través de ramas como el blockchain, pueden contribuir a satisfacer la gran demanda de vivienda en el país, la cual supera cada año las 100 mil unidades”.

Además, el gran desafío para el sector es atender sectores específicos de la población como los millennials, personas de entre 25 y 40 años, que representan el bono demográfico más importante que está buscando vivienda, principalmente en zonas con alta densidad poblacional.

“El reto de las proptech es atender el gran rezago que la industria tradicional no ha cubierto. Por una parte, debemos adoptar nuevos modelos y tipología de la vivienda (dónde la vas a construir, de qué tamaño, con qué materiales, etc,) eso les toca a los desarrolladores. Y por otra parte está el lado financiero, cómo democratizar la hipoteca, cómo democratizar el acceso a espacios con diferentes tecnologías y creo que ahí es donde modelos como el de KiRE son fundamentales para resolverlo”, concluye el analista del MIT.