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OCUPA, el derecho a la reinserción social

Según datos del último Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional, en noviembre de 2022 se registraron 230,000 personas privadas de su libertad tanto en instituciones estatales como federales. Ese mismo mes, egresaron 12,340.

Esto quiere decir que, para diciembre del año pasado, más de 12 mil personas regresaron a la sociedad, con el objetivo -según el ideal- de volverse integrantes productivos de sus comunidades. Sin embargo, es muy probable, estadísticamente hablando, que un alto porcentaje de estas personas vuelvan a reincidir en actos delictivos, lo que los llevará a un círculo vicioso que deteriore el tejido social.

Ante esta problemática, Paola Zavala Saeb, abogada egresada de la Universidad Autónoma de Querétaro, junto con la emprendedora social serial Zaraí Salvador (también cofundadora de Alterbike y Transfo), crean Ocupa, una organización que fomenta la reinserción social y la prevención de conductas delictivas.

Paola Zavala y Zarai Salvador, cofundadoras de OCUPA

Pero vayámonos unos años atrás, cuando Paola comienza a trabajar en La Comisión Mexicana para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. Ahí se involucra con el proyecto de defensa de Rosendo Radilla, un hombre que en 1974 fue desaparecido por las fuerzas militares durante la Guerra Sucia y que tras décadas de lucha resultó en ser la primera sentencia por violaciones a derechos humanos en contra del Estado mexicano.

Esa experiencia la lleva a involucrarse más en DH, tanto en temas de aborto y derechos de las mujeres en el CIDE, como en programas en la materia durante los gobiernos de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México.

Fue durante la gestión de Patricia Mercado como secretaria de Gobierno que entró a las cárceles de la Ciudad. “Ella me dio mucha apertura para conocer el estado y las condiciones reales en las que viven las personas privadas de su libertad,” comenta Paola en una plática con Techla.

Paola notó que las cárceles forman una síntesis social de nuestro país en donde se puede comprender a profundidad varias dinámicas económicas, de poder y supervivencia.

“Estudiar estas dinámicas es muy interesante; muchas veces cruel y otras veces esperanzador.”

Tras esta experiencia, Paola comenzó a cuestionarse muchas cosas sobre el sistema y su funcionamiento; sobre el punitivismo y el constructo social del delito. Se interesó en el impacto de la cárcel a nivel mental, espiritual y físico en una persona. Cómo es que estas experiencias dentro de la cárcel los cambian y cómo influyen en su eventual liberación y reintegración a la sociedad.

Para Paola, la cárcel como institución está creada como un espacio cerrado tanto para los que están adentro como para los que están afuera. La sociedad civil no se entera de lo que pasa adentro, pues este espacio es un purgatorio que solo existe para quienes lo habitan.

“Nosotros creemos aquí afuera que el castigo es la privación de la libertad. Sin embargo, el castigo es mucho más allá que la privación de la libertad, el castigo son las condiciones en las que viven: hacinados, muchas veces sin acceso a articulos de higiene, malas condiciones de los alimentos , etc.”

Las condiciones de violencia en las que viven todos lo días, la escasez y el miedo no ayudan a estas personas a rehabilitarse, sino todo lo contrario. No es sorpresa que gente que antes de llegar a la cárcel, vivía en situaciones de violencia y escasez, escale su conducta delictiva una vez que quede en libertad.

A través de OCUPA, que significa Organización Comunitaria por la Paz, Paola, Zaraí y todo su equipo buscan estudiar las condiciones físicas y mentales post-liberación para lograr una reinserción exitosa y prevenir una reincidencia delictiva.

“Lo hacemos ya no digas por humanismo (que es nuestro principal motivo), sino porque también nos conviene que esta persona que es altamente probable que vuelva a delinquir, no lo haga. Muchos te dirán, dale un trabajo. Pero no es tan sencillo.”

El equipo de Ocupa se encarga de estudiar y comprender qué tipo de necesidades y limitaciones emocionales tienen las personas que estuvieron presas. Entienden su reactividad y estrés postraumático luego de vivir en un entorno altamente violento, por lo que diseñan una estrategia integral que les ayude a volverse miembros productivos de la sociedad.

Parte de las actividades de esta estrategia integral no solo es dotarlos de trabajo sino involucrarlos en actividades culturales y deportivas a través de las cuales van formando una nueva imagen tanto para ellos mismos como para su familia y comunidad. El proyecto de atención emocional a personas liberadas les genera una perspectiva y un proyecto de vida viable.

“Tratamos de darles otras ilusiones y perspectivas de dónde agarrarse. Yo confío en que ese tipo de acciones son mucho más poderosas y que le hablan al individuo desde sus necesidades emocionales más básicas como lo es el reconocimiento, la pertenencia y el cumplimiento de sueños, o sea querer ser alguien en la vida. Eso es lo que hace OCUPA; vincular a la sociedad y decirles este es un problema de todos.”

Paola sabe que esta es una apuesta a mediano plazo, una especie de inversión en donde trabajando con adultos y con niños para que sanen de esas carencias afectivas y emocionales tanto para prevenir una reincidencia, como para prevenir el delito en sí.

Actualmente el equipo de OCUPA se encuentra trabajando para perfeccionar su modelo de atención psicológica y emocional. Para lograr esto también está buscando apoyo tanto gubernamental como privado. “Queremos asociarnos con quienes alcancen a entender la importancia de esto y evidentemente tiene que estar ligada al arte, la cultura y la expresión.”

Por último, Paola nos platica sobre su trabajo en materia legislativa sobre el derecho a la reinserción:

“Una integración social efectiva tiene que ser un derecho social es decir, como sociedad tenemos derecho a que los delitos no se repitan  ese, es el fin último de la cadena de justicia. Entonces si esta persona reincide, ¿para qué hicimos todo lo que hicimos? La reincidencia es el fracaso del sistema justicia. Tenemos que reconocer que estas personas tienen que integrarse eficientemente a la sociedad”

Xavier Escárcega

Comunicador, investigador y corredor de tiempo completo.

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