Herself, una startup que desarrolla ropa interior femenina y bikinis absorbentes y reutilizables para el ciclo menstrual, recibió la primera inversión de su historia. La inversión, de valor no revelado, fue realizada por el fondo Sororitê, una red de inversores centrada en el apoyo a las empresas fundadas por mujeres, y fue clasificada como pre-semilla.
La empresa surgida en 2017, de mano de la fundadora Raíssa Assmann Kist después de reflexionar sobre el impacto de las toallas desechables en el medio ambiente, teniendo en cuenta que una persona utiliza una media de 9,000 de ellas a lo largo de 40 años menstruando. Para lanzar la empresa, realizaron una financiación colectiva y comenzaron las ventas y la validación del negocio.
«No había ninguna innovación importante en la industria desde los años 30. Tuve la inquietud de investigar si no se podía hacer de otra manera, aportando más innovación y tecnología a la menstruación. Entendimos que era una molestia compartida. La gente quería elegir otro protector menstrual que les sirviera con más comodidad, fuera más bonito y redujera el impacto de los desechables»
Cerca del 85% de las ventas se realizan a través de su propio comercio electrónico, y el resto en el espacio offline, entre revendedores y tiendas conceptuales asociadas. La startup cuenta con un equipo de 19 personas, formado únicamente por mujeres, y una producción 100% brasileña.
Herself forma parte del prometedor mercado femtech, un segmento de startups que desarrollan soluciones para la salud de las mujeres. El sector movió 18,750 millones de dólares en todo el mundo en 2019 y se prevé que alcance los 60,000 millones en 2027, según un estudio de la consultora Emergent Research.
Con el dinero de la inversión, la startup pretende invertir en branding para acelerar el crecimiento de la marca y ampliar el comercio electrónico.
«Nuestro foco es la escalabilidad a nivel nacional, especialmente con la parte de moda para la playa [bikinis y bañadores absorbentes], que marca nuestros diferenciales», apunta Raíssa.
Según la empresaria, la línea fue creada para que la menstruación no sea un factor limitante de las experiencias veraniegas. «Es una tecnología única y pionera que permite bucear y hacer deporte en el agua, además de modelar y realizar diversas impresiones», explica.
La proyección de Herself es crecer un 20% en ingresos en 2022. El año que viene, teniendo en cuenta los resultados de la cotización y la llegada del verano (que aumenta la demanda de bikinis y trajes de baño), se espera un crecimiento más agresivo, con el objetivo de aumentar las ventas en un 80%.
