5 desafíos ante una fusión empresarial en plena inflación
De acuerdo a cifras del Statista Research Department, a lo largo de 2020 y principios de 2021 hubo una baja significativa en cuanto actividades de fusión empresarial en el mundo. El volumen total de transacciones bajó en 7%, mientras que el valor en el mercado de estos movimientos entre empresas decreció en 16%.
Las crisis tienen efectos curiosos en movimientos de fusión empresarial en todo el mercado. Por un lado, la incertidumbre económica hace que sea más difícil que las compañías tomen decisiones audaces para tratar de expandir su capacidad productiva o sus horizontes industriales.
“En momentos complejos es fácil buscar soluciones en la tradición de un negocio. Sin embargo, la fusión puede ofrecer un panorama innovador que lleve a una empresa a nuevos mercados y tener crecimientos sostenidos, ya que una fusión es también una suerte de resiliencia colectiva. En cualquiera de los casos, son diversos los retos que tiene una fusión empresarial en contextos de complejidad económica”, explica el Dr. Guillermo Cruz, actual Presidente de ACAD y Socio de RSM México.
Después de casi dos años de pandemia, el panorama económico en 2022 es complicado. En México actualmente la tasa anual de la inflación se encuentra en 7.99%, mientras que en Estados Unidos ronda el 9%, la más alta en treinta años. Esta presión inflacionaria presenta desafíos importantes para una fusión empresarial que se pretenda llevar a cabo en estos momentos. Los principales retos que deben considerar las empresas de cara a una fusión, de acuerdo al Dr. Cruz son:
- Retrasos
Una fusión empresarial requiere la articulación y orquestación de distintos órganos de gobierno de las compañías involucradas. Se necesita llegar a acuerdos, poner en marcha procesos y organizar a todas las partes involucradas. El timing es esencial en estas transacciones. Los tiempos se pueden ver mermados y retrasados en momentos de inflación, particularmente cuando hay un miedo constante a incrementos en las tasas de interés de un país.
- Deuda y financiamiento
La inflación tiene un impacto directo sobre el bolsillo de consumidores y clientes, así como sobre los precios de una cadena de valor; a su vez, esto se conjuga para afectar los flujos de efectivo y niveles de liquidez de una empresa. Durante estos periodos, a falta de dinero, una compañía próxima a fusionarse puede tener complicaciones para llevar al día sus deudas previas; simultáneamente, incrementos en las tasas de interés lleva a una falta de acceso a financiamiento para sobrellevar los primeros meses y años de operación de una fusión.
- Negociaciones ríspidas
“Nunca se puede soslayar el elemento humano en la mesa de negociación de una fusión empresarial. En momentos de crisis, como los que supone la inflación, las personas al frente de las compañías se encuentran bajo estrés, miedo y preocupación constantes. Esto fácilmente puede hacer que los puentes comunicativos se rompan. Se debe tener particular cuidado y atención en esto para llevar a buen puerto una fusión durante momentos de inflación”, comenta el Dr. Cruz.
- Finanzas endebles
La presión inflacionaria sobre el mercado actual no sucede en el vacío. Viene después de dos años complicados por la pandemia y en parte es consecuencia de las aceleradas reactivaciones económicas de 2021. La gran mayoría de las empresas en estos momentos se encuentran con finanzas endebles, particularmente aquellas que no cuentan con mecanismos de administración adecuados, como lo son el gobierno corporativo y la transparencia en sus finanzas.
- Incertidumbre del mercado
Las fusiones empresariales se piensan con miras al futuro, como la posibilidad de ser atractivos para mercados bursátiles o expandir sus fronteras de posibilidades de producción para posicionarse mejor al interior de una industria.
“En una coyuntura llena de incertidumbre en el mercado, estos horizontes pueden desdibujarse. En ese sentido, es fundamental que las empresas en camino a una fusión tengan claridad sobre todo lo que pueden obtener y establecer una planeación estratégica en el largo plazo que les permita llegar a ello, contemplando los baches de un periodo difícil como el actual”, concluye el Presidente de ACAD y Socio de RSM México.
A pesar de estos desafíos, añade, que las empresas pueden transformar un panorama sombrío en una ventana llena de oportunidades. “No se trata de que el actual sea un momento inadecuado para las fusiones empresariales. Es cierto, que hay retos, pero también oportunidades que, si las empresas saben capitalizar, tendrán ante sí un escenario muy alentador”.