Diego Madrazo y Diego Ocejo son dos amigos que, desde muy jóvenes, han compartido más que el nombre y la amistad. Después de terminar la preparatoria en el Colegio Vista Hermosa de la Ciudad de México, ambos eligieron estudiar en el ITAM debido al reconocimiento de la institución en las áreas económico-administrativas.
Al avanzar los semestres el par consiguió hacer su servicio social en SalaUno, el entonces naciente proyecto enfocado en tratar cataratas con procesos económicos y de calidad para la sociedad. Ahí les tocó participar en los preparativos para el lanzamiento de la primera clínica y, tras casi 4 meses de trabajo, ambos desarrollaron un gran interés entorno al tema de empresas sociales enfocadas en la salud.
Después de esta enriquecedora experiencia, y aún sin haberse graduado, ambos siguieron el camino tradicional de sus carreras universitarias. Diego Madrazo se integró como analista financiero a la oficina mexicana de UBS Investment Bank y posteriormente a la firma de private equity con sede en Dubai, The Abraaj Group, donde pasó más de 3 años analizando empresas privadas y dando seguimiento operativo al portafolio. Por su parte, Diego Ocejo hizo lo propio como analista financiero en el family office y firma de gestión de patrimonios Avant Capital.
La espinita del impacto social en la salud
Después de unos años los amigos retomaron conversaciones sobre emprender en el sector salud para los segmentos medio y medio-bajo. “Analizamos la industria de la salud dental en el país y encontramos una oportunidad muy grande en los servicios privados, donde solo el 20% de la población tiene acceso a un dentista. Además, el sector público estaba saturado y el privado pulverizado en consultorios pequeños, no había cadenas interesadas en el sector”, comentó Diego Madrazo.
Investigaron y desarrollaron su proyecto por un año, mientras que en paralelo mantuvieron sus empleos. Finalmente, en diciembre de 2014 abrieron su primera ubicación, una clínica de 30 mts.² y dos doctores, instalada en una plaza comercial fuera del Metro Tacubaya.
“En ese momento no sabíamos nada. Tuvimos que mover los sillones de su ubicación original porque estorbaban los equipos, ni si quiera sabíamos que se necesitaba un permiso para operar”, comenta el emprendedor.
Después de la apertura de la primera clínica Dentis+a, como lo llamaron, el emprendimiento comenzó a despegar y los socios decidieron dejar su trabajo para dedicarse de lleno a este proyecto que les emocionaba. Así comenzó la apertura de nuevas clínicas cerrando el primer año con 5 en diferentes zonas de la Ciudad de México.
En 2018 con 20 clínicas en operación, fondeadas con capital propio y de friends & family, los emprendedores tomaron la decisión de levantar una ronda de capital con ángeles inversionistas de entre 1 y 3 millones de dólares. A partir de ese momento desplegaron una estrategia de expansión más agresiva, donde abrían entre 2 y 3 clínicas por mes, pero siempre priorizando la rentabilidad del negocio.
La pandemia y sus efectos
Para cuando les alcanzó la pandemia, Dentis+a contaba con 45 clínicas en operación, un equipo humano de 120 personas y habían inaugurado recientemente sus oficinas en la colonia Condesa, donde centralizaban todos los procesos administrativos y de confirmación de citas, para reducir costos y tener solamente doctores en sus clínicas.
Al estar incluidos dentro de la categoría de “actividades esenciales”, las clínicas de Dentis+a pudieron seguir operando con sus respectivas medidas precautorias. Esta primera parte de la pandemia no fue ni buena ni mala, como describe Madrazo, pero un año después, ya con 58 clínicas operando, resintieron el impacto de la extensa pandemia, principalmente en la inflación y los sueldos del sector al que prestan servicios. Esta caída en la demanda de los servicios dentales obligó a sus fundadores a cerrar algunas de sus ubicaciones y consolidar su operación.
Actualmente Dentis+a opera 50 clínicas y cuenta con un total de 130 colaboradores distribuidos en corporativo (30) y en clínicas (100), prestando servicios preventivos, cirugías, implantes, endodoncias, entre otros, un 30% o 40% por debajo del precio de la competencia.
“Nuestro negocio es de volumen. Buscamos seguir creciendo el número de clínicas – que tienen 2 o 3 sillones – en zonas populares y de alta afluencia como salidas de metro o metrobús, y en zonas residenciales o de oficinas”, describe Madrazo.
Cuidando de su equipo para que ellos cuiden de sus clientes
Los fundadores de la cadena de clínicas encontraron que los médicos recién graduados del sector dental buscan oportunidades donde puedan atender pacientes desde el primer día, así que se han concentrado en desarrollar un programa de capacitación para ofrecerles esa oportunidad.
“Las universidades en México son realmente buenas en temas odontológicos. Nosotros le ofrecemos a los graduados la oportunidad de sumarse para atender pacientes directamente, formarse en temas administrativos para algún día tener su propio consultorio o incluso apoyarles para estudiar una especialidad. Nuestro equipo es muy joven divertido y dinámico”, agrega Diego.
El desarrollo del talento humano es un tema que preocupa y ocupa a los fundadores de Dentis+a, por ello su equipo de Recursos Humanos trabaja en un proyecto piloto para la obtención del distintivo para empresas promotoras de la movilidad social, otorgado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
“Por lo general las empresas sociales se enfocan en sus clientes con servicios accesibles o llevando servicios a comunidades sin acceso, pero no siempre se cuida de lo interno de la misma manera. Nosotros cambiamos de ver hacia afuera a ver hacia adentro primero: cuida a tu gente y ellos cuidarán de tus clientes”, agrega el emprendedor, mencionando que el distintivo será algo que fortalecerá su estrategia.
¿Qué sigue para Dentis+a?
Los fundadores de Dentis+a han creado un consejo que les ha agregado mucho valor con su experiencia. Entre los miembros independientes se encuentra uno de los fundadores de SalaUno y un directivo de la cadena de tiendas minoristas de productos relacionados con la salud y la nutrición, GNC.
“Queremos convertirnos en la cadena más grande de servicios de salud dental del país. Estamos retomando los planes de explorar otras ciudades, que detuvimos a causa de la pandemia”, menciona Diego Madrazo.
Dentis+a también trabaja en proyectos de educación para odontólogos y en paralelo, sus fundadores lanzaron Sonrisa 360°, una empresa hermana que ofrece planes corporativos con mensualidades por empleado desde $60 MXN, que cubren varios procedimientos y servicios de la salud dental a través de la propia red de clínicas Dentis+a.
“Asimismo analizamos adquirir deuda y continuar creciendo de manera orgánica combinando flujo y deuda. No nos interesa crecer mediante el modelo acelerado, pues nosotros trabajamos y cuidamos la rentabilidad. En acuerdo con nuestros inversionistas queremos que este sea un negocio que subsista en el tiempo, que crezca solo y que no arriesgue los trabajos de nuestro equipo. Lo vemos como un negocio patrimonial”, puntualiza.
