Según un estudio realizado por Mastercard y Kaiser Associates llamado, “The Global Gig Economy”, 27% de los profesionales en Estados Unidos reportó haber trabajado en proyectos temporales o por freelance en 2021 y se espera que esta industria crezca en volumen de transacciones hasta por 455 mil millones de dólares en 2023.
En México y Latinoamérica la tendencia es similar; de acuerdo con el censo más reciente del INEGI, existen un estimado de 14 millones de trabajadores independientes y según datos de la plataforma Workana, esta tendencia va al alta entre las generaciones más jóvenes.
El problema del freelancer
En junio del año pasado, el experimentado emprendedor Ramón Ornelas compartió a Christian Jacbosen quien se ha dedicado a la consulta de innovación para PYMES, que como freelancer sufría para cobrar a sus clientes, incluso más que el conseguirlos. «Muchas veces cobras el 50% por adelantado, pero qué pasa si el cliente no te paga el otro 50%, que también es importante», comentó Christian en una plática con Techla.
«Cuando trabajas en una empresa, desarrollas tus habilidades; digamos que de diseño. Eres súper bueno en diseño gráfico, pero nadie te enseña en la empresa cómo funcionan los impuestos o la administración. Entonces tú sigues ahí en tu rol muy específico y no te das cuenta de todo lo que hay detrás. Cuando te haces freelancer básicamente eres un negocio de uno en donde te toca hacer todo además de la chamba que te piden los clientes.»
Christian Jacobsen, cofundador de Crema
Concepción de Crema
Ante esta situación, los emprendedores decidieron crear Crema, una solución de pagos y cobranzas para profesionistas independientes que se enfoca desde el envío de la cotización hasta la realización del pago.
El freelancer puede mandar una cotización a través de Crema para que el cliente visualice de forma clara todos los conceptos y el desglose. También se pueden establecer los términos y esquemas de pago de una forma automatizada a través de cobro con tarjeta o incluso mediante su propia plataforma donde ellos tienen la facultad de devolver el dinero al cliente si el profesionista no entrega el trabajo. Además, por cada trabajo que se pacta, se crea de manera automática un contrato que se que protege tanto al cliente como al trabajador. Debido a la inestabilidad de algunas monedas y la globalización del trabajo, Crema permite el pago a través de stablecoins o criptomonedas.
Otro de los diferenciadores de la plataforma es el Crema Collection System un producto único que se base en un estudio psicológico de cobranza y que ayuda al profesionista a eliminar fricciones con el cliente a través de mensajes que envían durante momentos clave.
Planes a futuro
El plan de Crema es convertirse en una plataforma integral para los freelancers, por lo que se encuentran desarrollando otras soluciones, como la integración de servicios terciarios para el pago de impuestos o el poder proporcionar servicios de financiamiento en un esquema de factoraje.
También buscarán ofrecer productos como líneas de crédito para que los freelancers puedan contar con liquidez en todo momento y también a las empresas les permitirán pagar con tarjetas corporativas.
Actualmente existen 200 usuarios registrados en la plataforma y se ubican en México, Argentina, Venezuela y Estados Unidos.
Levantaron una ronda inicial por 300 mil dólares y aunque el contexto actual ha puesto en pausa muchas inversiones en el ecosistema emprendedor, para Crema es un buen momento para adquirir nuevos usuarios, ya que las empresas están buscando reducir gastos fijos y el esquema freelancing les resulta atractivo.
«Creemos que mucha de la fuerza de trabajo del futuro será conformada por profesionistas independientes, queremos ayudarles a dar ese salto. Se está creando una industria de talento super especializado en donde las empresas contratan de acuerdo con necesidades específicas de un proyecto pero que no son esenciales para su operación diaria.» Concluyó Jacobsen.
