A veces, lo único que alguien con el potencial y conocimiento emprendedor necesita es un empujón para desarrollar un producto o servicio innovador.
Luis Manuel Bravo, licenciado en negocios internacionales por la Universidad Anáhuac, comenzó su relación con el ámbito emprendedor desde que se encontraba estudiando la carrera al involucrarse en programas impulsados por la misma institución que acercaba a los estudiantes con diferentes empresarios para inspirarlos a desarrollar sus propios proyectos.
Una vez en el mercado laboral, Luis Manuel empezó a dedicarse a las ventas, hasta que el director de la empresa financiera en la que laboraba como gerente le dijo que el siguiente paso en su carrera debía ser en el ecosistema emprendedor.
A partir de ese momento, y con el paso de los meses subsecuentes, Luis Manuel conoce a su actual socio, el costarricense Alexander Amador quien contaba con una plataforma de pasarela de pagos para comercios electrónicos en su país. Juntos, en 2018, deciden crear un agregador para el mercado local que decidieron llamar BZPay.
Ese año lanzaron exclusivamente productos en línea; procesaban pasarelas de pago y páginas web con lo cual lograron un crecimiento interesante durante los primeros meses de vida. Ante esto deciden comenzar a desarrollar la tecnología para implementar terminales en punto de venta.
Con el producto desarrollado y las terminales solicitadas a su proveedor en China, llega en 2020 el inicio de la pandemia por COVID-19, lo cual representó un reto para los emprendedores. Las medidas de distanciamiento social y el cierre de los comercios atrasaron el lanzamiento del producto hasta mediados de ese año.
Afortunadamente, a la empresa le fue muy bien con la migración de varios negocios al comercio en línea, a los cuales ayudaron a crear una infraestructura. Esto les permitió sobrellevar las medidas adoptadas por la emergencia sanitaria ya que su espectro de clientes es muy amplio al atender a escuelas, gasolineras, negocios de retail, etc. Ante la demanda del mercado, BZPay lanzó el enlace de pagos a la par de la pasarela, el cual ha presentado un crecimiento importante en los últimos años.
Seguridad
Para ser un procesador de pagos, una empresa debe estar certificada por el PCI, quien avala que, al momento de ingresar una transacción por cualquier canal, la plataforma garantiza el traslado seguro de los datos de cualquier tarjeta. Además, la plataforma ha ido desarrollando de manera interna un sistema de prevención de fraudes mediante el cual BZPay parametriza la transaccionalidad. Esto permite a los negocios limitar el máximo de montos y la cantidad de transacciones para una tarjeta en específico. Esto evita que se utilicen tarjetas robadas o clonadas y que generen un contra cargo a la empresa.
Además, cuentan con un sistema de scoring con el cual pueden analizar el historial de la tarjeta a través de machine learning y determinar en el momento si la tarjeta que pretende hacer la transacción es segura.
El diferenciador
Ante el panorama de competencia con terminales de pago física como iZettle o Clip, Luis Manuel comenta que cuentan con un diferencial importante:
«Nosotros hemos enfocado nuestro producto en darle servicio a las pymes, no cubrimos tanto el sector informal como lo hacen otros productos, lo que nos permite hacer un ‘traje a la medida’ para cada cliente»
Este ‘traje a la medida’ permite ofrecer una conexión de terminales a sistemas específicos o de reporteo. Además, les permite ofrecer una tasa personalizada de acuerdo con el giro del negocio, en donde prácticamente la tasa más alta es del 2.9%, un número muy competitivo en comparación a productos similares.
BZPay ha contado con un crecimiento constante desde su lanzamiento a finales de 2018. Su producto estrella hasta el momento es la terminal en punto de venta que en los últimos meses desplazó a su servicio de e-commerce que dominó al inició de la pandemia.
Actualmente están desarrollando de forma interna un aplicativo de pagos que se conecta al móvil con la intención de expandir su negocio en El Salvador, Costa Rica, Panamá y Colombia. La idea es posicionarse fuertemente en nichos que están comenzando a desarrollarse fuertemente en esa región. Toda unidad de desarrollo de tecnología de la empresa se encuentra a cargo de Alexander en Costa Rica mientras que el departamento operativo y de ventas se encuentra en México con Luis Manuel al frente.
Planes a mediano y largo plazo
En términos de facturación, BZPay busca triplicar sus ingresos este año en México y busca expandirse en los países anteriormente mencionados. En el área tecnológica, además del aplicativo móvil, buscarán desarrollar un sistema que permita a los negocios cobrar directamente desde el celular sin necesidad de conectar un aparato. Ante la posibilidad de inversiones, Luis Manuel comenta que hasta ahora han tenido contactos iniciales con fondos de inversión y que están abiertos a la posibilidad de levantar capital que les permita consolidar los planes de expansión con los que cuentan.
