4 pistas para detectar a una facturera, según Tu Identidad
Las empresas factureras se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para el sistema fiscal mexicano. El Sistema de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF) detectaron en 2020 al menos 43 empresas factureras que sistemáticamente habían defraudado al fisco en 2017. Sus operaciones simuladas significaron una pérdida en el erario mexicano de 55 mil 125 millones de pesos.
Hacer negocios con factureras también representa riesgos para las empresas que se asocian con este tipo de compañías que registran operaciones fraudulentas. Entre las principales amenazas para las organizaciones se encuentra el riesgo reputacional, además de ser vinculado con actividades ilícitas como lavado de dinero o crimen organizado.
“Estas empresas fantasmas traen consigo consecuencias para empresas que se relacionan con ellas, puesto que en ocasiones pretenden ser proveedores o socios estratégicos para blanquear dinero o cometer otros tipos de fraudes. Por ello, es importante que toda empresa incorpore procesos de KYC (Know Your Customer) y KYB (Know Your Business) en sus operaciones para evitar asociaciones delictivas o incómodas”, comenta Ricardo Robledo, director general y fundador de Tu Identidad, plataforma especializada en la validación de identidad.
Para evitar problemas legales, riesgos reputacionales, problemas con los clientes y situaciones fraudulentas, es necesario que las empresas incrementen sus esfuerzos en la implementación de tecnología y procesos para blindarse ante amenazas como las factureras.
Según el Global Research Report on Financial Institution and Individual Enforcement Actions, elaborado por Fenergo, el sector financiero suele gastar 10 mil millones de dólares anuales en multas por servicios y relaciones con clientes fraudulentos o en actividades delictivas, como lavado de dinero.
En este mismo sentido, de acuerdo a estimaciones del reporte The Cost of Compliance and How to Reduce It de Consult Hyperion y Mitek, un banco promedio en Europa podría ahorrarse hasta 11 millones de dólares anuales sólo con mejorar sus procesos de KYC significativamente.
Para que una empresa evite problemas por estar relacionada con factureras, se puede hacer valer de cuatro pistas fundamentales para identificarlas:
- Está en alguna “lista negra”
Lo primero que se debe hacer antes de establecer alguna alianza estratégica con alguna empresa o contratarla como proveedora es hacer una consulta exhaustiva de los antecedentes de la misma.
“Antes de entablar relaciones o asociarse con una empresa es necesario revisar con cuidado las listas negras nacionales, como la del SAT, e internacionales, como la de la FCPA, para asegurarse que no cuenten con banderas rojas”, explica el director de Tu Identidad.
- Su domicilio fiscal es sospechoso
Con frecuencia las factureras no se encuentran en su domicilio fiscal o lo cambian frecuentemente. Para verificar que haya una concordancia entre los documentos de la empresa y la dirección real se puede hacer uso de tecnología OCR y de geolocalización en tiempo real para acreditar la veracidad de su información.
En este caso también se recomienda la validación de comprobante de domicilio ante Comisión Federal de Electricidad (CFE).
- Su giro es demasiado amplio o intangible
“El giro de una empresa es clave para saber si es real o más bien factura operaciones simuladas. El objeto social de la empresa debe dar información muy clara sobre sus servicios y, en ese sentido, sus socios deben ser localizables e identificables con documentación oficial”, apunta el director general y fundador de Tu Identidad.
Para asegurarse que no se está haciendo negocios con una empresa fantasma, un proceso adecuado de KYC debe incluir una dictaminación legal para asegurarse que los datos de las actas constitutivas en efecto se correlacionen con registros públicos del país.
En este caso, se necesita validar las identificaciones oficiales ante el Registro Nacional de Población (RENAPO) y el padrón electoral.
- Situación financiera
Al igual que con los puntos anteriores, para detectar a una facturera se debe verificar que el Registro Federal de Contribuyentes de la empresa sea válido. Asimismo, asegurarse que cuente con activos financieros, así como un historial consolidado de clientes y servicios en el largo plazo que confirmen la información pública de la empresa.
En este escenario, las empresas deben de validar el RFC de la empresa ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).