A Manuela Sánchez le pasaba lo que a muchos pet lovers (amantes de las mascotas): Cuando necesitaba croquetas, correas, juguetes, medicinas o shampoo para sus perros, tenía que comprar estos productos en diferentes establecimientos. “No había en el mercado una solución digital o jugador importante que reuniera todas las necesidades de las mascotas en un solo lugar y que las llevara hasta la puerta de tu casa”, dice Manuela.
De esta experiencia personal surgió la idea de crear Laika, una tienda online de productos para mascotas con entregas a domicilio. Esta plataforma cuenta con más de 7 mil productos y servicios como alimentos, ropa, accesorios, medicamentos, veterinaria, transporte, paseos, funeraria, y hasta una lista de hoteles y restaurantes pet friendly.
A diferencia de otras tiendas de mascotas que tienen puntos de venta físicos y se enfocan en la clase alta con productos premium, el modelo de Laika es 100% digital. Opera bajo el concepto de delivery y atiende a la base de la pirámide, un mercado poco atendido que la empresa planea atraer con productos asequibles sin comprometer la calidad y con entregas a domicilio para facilitarles el proceso de compra.
Además, como parte del modelo de negocio, también ofrece dos planes de membresía bajo un esquema de suscripción. Estos planes le permite a los usuarios recibir diferentes beneficios durante un año como descuentos y promociones exclusivas.
Esta empresa fue fundada por Manuela junto con Andrea González, Tulio Jiménez y Camilo Sánchez en 2017. Se convirtió en el primer delivery pensado para el mercado de las mascotas, o mejor dicho, “petlivery” como estos emprendedores lo llaman. Cuenta con 300 mil usuarios activos en México, Chile y Colombia, los tres países en donde opera actualmente.
Fue seleccionada por Y Combinator, la aceleradora de Silicon Valley más grande y reconocida a nivel mundial. Además, tiene el respaldo financiero de grandes fondos de venture capital como Softbank, FJ Labs, y de inversionistas como Justin Mateen, cofundador de Tinder; Carlos García, cofundador de Kavak; Pedro de Garay, CEO de GBM; y Hans Tung de GGV Capital que invirtieron 48 millones de dólares en una Serie B.
El inicio de un gran sueño
A cinco años de haber iniciado en Colombia con solo cuatro personas, hoy, Laika es una empresa madura con más de 500 empleados y posicionada en el mercado. Pero antes de convertirse en la reina del ecommerce en la categoría de mascotas en América Latina, Manuela, Andrea, Tulio y Camilo vivieron momentos retadores.
Uno de ellos fue al inicio del emprendimiento. Manuela relata que se enfocaron en desarrollar una aplicación para pedir artículos a domicilio. El problema fue que no sabían si realmente era el producto que necesitan los pet lovers, si el consumo sería frecuente como para mantener activa la aplicación o si era mejor una página web.
Una vez que la aplicación estuvo lista, el siguiente paso fue atraer usuarios. Para esto, Manuela le escribió a todos sus contactos de Facebook para invitarlos a probar el servicio. Y la respuesta fue positiva, ya que amigos y familiares empezaron a utilizar la plataforma. Eso les ayudó a validar el modelo de negocio y encontrar el market fit.
Manuela reconoce que no tenían una idea clara de cómo ejecutar el negocio, pero fueron aprendiendo sobre la marcha. Recuerda el día que las ventas se dispararon tanto que ella y Andrea tuvieron que hacer entregas personales en su coche. Fue un “happy problem” que no veían venir, pero que les enseñó la importancia de tener una buena logística para cumplir con los envíos y la promesa de valor.
La prueba de fuego
Laika también pasó por la etapa más difícil que atraviesan todos los emprendimientos: El valle de la muerte. Manuela relata que por un momento se quedaron sin recursos para pagar nóminas y sostener la empresa, por lo que recurrieron a un préstamo financiero. Afortunadamente lograron sobreponerse a este momento de crisis e incertidumbre.
Y no solo eso. La emprendedora recuerda las veces que los rechazaron cuando tocaron puertas con proveedores de alimentos para comercializar sus productos en la plataforma. “No nos creían. Nos decían: Gente como tú viene todos los días a decirme que van a ser el ecommerce de mascotas más grande de la región”, dice Manuela. Hasta la fecha el reto sigue siendo ganarse la confianza de estos proveedores. De hecho, los productos que ofrece Laika provienen de distribuidores, aunque la startup asume todos los costos.
Era la primera vez que Andrea, Manuela y Tulio emprendían. Camilo, hermano de Manuela, ya tenía experiencia abriendo empresas con la marca de colchones y almohadas que fundó en 2013. Antes de fundar Laika, Tulio dirigía la categoría de mascotas en una compañía de manufactura y distribución de alimentos, mientras que Andrea adquirió experiencia en mercadeo en varias empresas.
Manuela tampoco había emprendido, pero en su paso por Rappi como responsable de alianzas estratégicas, pudo ver las oportunidades que hay para emprender en la industria delivery. En aquella época, el mercado ya estaba preparado para este tipo de soluciones gracias a la oferta de grandes big tech como Rappi, Uber, Didi y Cornershop, y que de alguna manera han facilitado la entrada de nuevas startups como Laika.
Desde el principio, la visión de estos emprendedores ha sido convertirse en la one-stop-shop de mascotas en América Latina. Manuela sabe que es una meta ambiciosa, pero considera que es importante tener una gran visión aunque el negocio sea pequeño. “Debes tener claro a dónde quieres llegar, no importa cómo lo vas a lograr”, dice la emprendedora.
El potencial del mercado mexicano
Cada vez están más cerca de materializar su visión. Al menos en México se ha colocado como una de las cinco tiendas de mascotas con mayores ventas, compitiendo junto a grandes empresas como Petco y +Kota. De hecho, de los tres países en donde opera, México es su mayor mercado con una tasa de crecimiento de 40% mensual, mientras que en Colombia es de entre 20 y 30%.
Laika llegó a México en 2020 después de analizar las oportunidades del mercado. Aunque el sector de mascotas no ha sido explotado en este país como el fintech u otros sectores, la realidad es que hay posibilidades para emprender con éxito si consideramos el gran afecto que los mexicanos le tienen a las mascotas, el gasto que realizan para cuidarlas (de hasta 3 mil pesos mensuales según Coru y Brad Engagement) y la cantidad de mascotas que hay.
En el 84% de los hogares mexicanos hay uno o más perros, en el 37% gatos, en el 14% aves y en el 8% peces, siendo éstas las mascotas más queridas, según datos de Statista. Aunque los mexicanos las aman, la realidad es que se vive un grave problema de abandono y maltrato animal. Y para muestra un botón. Solo 3 de cada 10 perros tienen un hogar, según el Inegi, siendo México el país con más caninos abandonados y en condición de calle en toda América Latina.
Es un problema que Laika también ha tratado de combatir a través de una alianza que hizo con Héroes x Adopción y Biocán Salvando Vidas A.C, dos organismos que promueven la adopción responsable de estos animales y que los usuarios pueden contactar desde la plataforma. Además, la empresa dona una parte de las ganancias que obtiene con el pago de las membresías, a las mascotas más necesitadas en diferentes fundaciones.
Sin miedo a los grandes del mercado
Pero, ¿cómo lograron formar una empresa exitosa estos emprendedores? Manuela atribuye los triunfos de la startup a que han construido una marca confiable con productos de calidad y un propósito más allá de vender: “Sentimos un gran cariño por las mascotas desde pequeños y queremos ayudarte a cuidarlas”. Este ha sido un gran acierto considerando que para muchas personas las mascotas se han vuelto parte de la familia y procuran su bienestar.
En cuanto a captación de usuarios, la empresa se ha enfocado en invertir un gran presupuesto en pauta digital, publicidad en radio, televisión, cine y marketing de influencers. Con ayuda de estas estrategias, Laika ha tenido un crecimiento de 5x anualmente.
“Muchos emprendedores se enfocan en ver qué está haciendo la competencia. Nosotros no lo hacemos, nos distrae del propósito que es ayudar a las mascotas. Estamos enfocados en nuestro camino, en nuestra propia manera de ver y hacer las cosas”, dice Manuela.
Andrea, Manuela, Camilo y Tulio transformaron el cariño que sienten por las mascotas desde pequeños en un verdadero negocio. Y aunque al inicio tenían otras dos ideas de negocio, acertadamente le apostaron a un modelo de delivery con el que están haciendo la diferencia en el mercado de mascotas.
Ahora buscarán consolidarse en México para luego expandirse a Perú, Ecuador, Argentina y Brasil para cumplir su meta más grande: Ser una empresa global y líder en esta industria. No descartan la idea de convertirse en el primer unicornio de mascotas. “Me emociona ver los emprendedores que éramos hace cinco años con un sueño gigante sin tener nada, y ahora veo en lo que se ha vuelto Laika”, dice Manuela, “apenas estamos empezando”.
