La brecha de género es un fenómeno que permea a nivel laboral, educativo, salarial y social. En México, la desigualdad entre hombres y mujeres con respecto a derechos, recursos y oportunidades está presente en casi todas las esferas. El emprendimiento no es la excepción. Fundar una empresa no es tarea fácil y en el caso de las emprendedoras, esta labor conlleva desafíos y problemas específicos.
El acceso a financiamiento es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan las empresas fundadas o lideradas por mujeres. De acuerdo con cifras del estudio Brechas para el emprendimiento en la Alianza del Pacífico, elaborado por la Asociación de Emprendedores de Latinoamérica (ASELA), el 1% de este tipo de compañías reciben fondeo de inversionistas ángeles y sólo el 2% obtiene financiamiento a través de fondos de inversión.
Emprender es, en sí mismo, una labor compleja, pero para ellas los retos son mayores. Este sector de la población no suele encontrar alternativas de crédito en las entidades financieras tradicionales, lo cual dificulta el crecimiento de sus negocios. No obstante, nuevos jugadores del sistema financiero, como las fintech, se han convertido en actores importantes para reducir la brecha de género en el emprendimiento.
“Las fintech están cambiando el paradigma al otorgar créditos de forma más ágil, sencilla y accesible, en la que las emprendedoras tienen las mismas oportunidades que los emprendedores. Pero, además, reevalúan la forma de pago para que éste se convierta en un instrumento financiero que realmente abone al desarrollo de su empresa”, señala Bernardo Prum, Managing Director de Creze, plataforma que ofrece préstamos en línea para pequeñas y medianas empresas en México.
Más emprendedoras exitosas significa mayor bienestar
Las fintech pueden ser el aliado que necesitan las emprendedoras debido a que estas plataformas cuentan con mecanismos objetivos de entrega de créditos. Las empresas de tecnología financiera pueden analizar, por medio de sus algoritmos, la situación financiera del negocio, su capacidad de pago, además de medir el nivel de riesgo real del usuario.
Por medio de estas herramientas se busca eliminar la subjetividad de los analistas de las entidades financieras tradicionales y otorgar financiamiento sin sesgos de género, procedencia del solicitante u otras variables.
“Es necesario que el emprendimiento encabezado por mujeres cuente con más y mejores opciones de financiamiento para que sus negocios puedan tener mayor impacto y escalabilidad. Más proyectos exitosos liderados por emprendedoras se traduce en mayor derramas económicas, creación constante de empleos y ecosistemas empresariales de alta competencia”, agrega el Managing Director de Creze.
Impulsar el desarrollo de las empresas lideradas por mujeres tiene grandes beneficios pues se trata de organizaciones con un gran potencial de crecimiento.
¿Por qué impulsar el emprendimiento femenino?
El estudio Más allá de la equidad de género: Liderazgo complementario de Great Place to Work señala que las organizaciones con mayor proporción de mujeres en alta dirección presentan los mejores resultados en credibilidad, respeto, imparcialidad y desempeño de sus líderes; principalmente en los índices de habilidades gerenciales, capital humano y colaboración. Así como en otros aspectos como: desarrollo del talento, reconocer el buen trabajo y cuidar de las personas.
En el mismo sentido, el reporte When Women Lead, Firms Win de S&P Global refiere que los negocios con directoras ejecutivas cuentan con un precio de acciones 20% superior a sus contrapartes masculinas, y las compañías que tienen directoras financieras son 6% más rentables y tienen acciones 8% mayores. En general, la calificadora estima que los beneficios económicos de estas empresas pueden alcanzar hasta 1.8 billones de dólares anuales a nivel mundial.
