- “El gobierno corporativo de una startup puede ser más complejo que el de otras empresas, sin embargo es igual o más importante porque una startup que no tiene estrategia fracasará en el corto tiempo”, explica el Dr. Guillermo Cruz, presidente de ACAD.
- Ante su acelerado crecimiento, el gobierno corporativo juega un papel fundamental como guía y rumbo que les ayudará no sólo a sobrevivir, sino a alcanzar su máximo potencial.
- El gobierno corporativo les ayuda a tener una administración clara, finanzas sanas y a conseguir financiamiento.
En años recientes, las startups han experimentado un crecimiento exponencial, tanto así que hoy en día México ya cuenta con 8 de estas empresas dentro de la denominación de unicornio. No obstante, desarrollar un storytelling atractivo y dar una solución eficiente a un problema son algunos de los retos que deben sortear estas empresas. Ante su acelerado crecimiento, el gobierno corporativo juega un papel fundamental como guía y rumbo que les ayudará no sólo a sobrevivir, sino a alcanzar su máximo potencial.
“Como toda empresa, las startups necesitan un gobierno corporativo que les ayude a definir sus procesos, tener una administración clara, finanzas sanas y ejecutar planes de acción que les ayuden a conseguir financiamiento. Debido a sus características, el gobierno corporativo de una startup puede ser más complejo que el de otras empresas, sin embargo es igual o más importante, porque una startup que no tiene estrategia fracasará en el corto tiempo”, explica el Dr. Guillermo Cruz, presidente y fundador de Asesores de Consejo y Alta Dirección (ACAD), empresa que ofrece servicios de consultoría a negocios familiares y empresas en general, incluyendo startups.
De acuerdo con el reporte The Top 12 Reason Startup Fail, de CB INSIGHTS, entre las principales causas del fracaso de las startups se encuentran: no poder recaudar nuevo capital, modelo de negocios fallido y problemas de costos, entre otros. Todos estos desafíos comunes pueden superarse mediante el establecimiento de un gobierno corporativo.
Frente a los procesos caóticos de impulsar una startup, la instrumentalización de un gobierno corporativo puede ser, además de útil, profundamente necesario. Las empresas que implementan estructuras claras de este tipo -políticas y prácticas que ayudan a tener un mejor control de la administración del negocio-, pueden obtener beneficios enormes para el crecimiento eventual de la startup, y que también les ayude a posicionarse como organizaciones más atractivas para inversionistas.
¿Qué debe incluir el gobierno corporativo de una startups?
“Los números de una startup lo dicen todo. Para un inversionista en potencia es fundamental saber cómo es la operación diaria de la empresa, cómo se encuentran sus registros y, más importante aún, cómo se utiliza esa información para la toma de decisiones al interior y el exterior del negocio”, apunta el Dr. Cruz de ACAD.
La transparencia emparejada con un gobierno corporativo, en el que se debe establecer un Consejo de Administración—de preferencia disociado de los intereses personales y familiares de los dueños—, es un punto de arranque importante para la consolidación de una startup, pues debe ofrecer tanto a sus inversionistas como al mercado externo una radiografía fidedigna de lo que, de hecho, pasa en la compañía.
Para ACAD, el gobierno corporativo de una startup debe considerar los siguientes elementos:
- Brindar certidumbre tanto a los socios, como stakeholders y accionistas
- Contemplar la prevención de riesgos
- Mantener finanzas sanas en la empresa
- Estar en sintonía con las expectativas de los inversionistas
- Identificar las prácticas que se requieren implementar y el momento ideal para hacerlo
- Ser transparentes
- Definición objetiva de los integrantes del Consejo de Administración
Al final del día, las lógicas actuales de los mercados obligan a los emprendedores a estar en una constante alerta frente a retos, crisis u obstáculos a vencer en el camino hacia la consolidación de una startup.
“La cultura detrás de un gobierno corporativo privilegia el orden y la estructura para hacer frente a esos riesgos intrínsecos a la actividad empresarial, mediante la deliberación y el consenso, así como la administración precavida”, apunta el fundador de ACAD.
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