Historias

FRAXU, una innovadora plataforma para invertir y compartir fracciones de propiedades

Para Joaquín Rivera la industria inmobiliaria mexicana no es ninguna novedad. El emprendedor, graduado de las carreras de Negocios Internacionales y Derecho, pasó poco más de tres años en la Desarrolladora A&L, trabajando desde la evaluación de proyectos y la obtención de recursos de financiamiento como créditos puente para las obras, hasta la publicidad y venta de los desarrollos construidos.

Posteriormente, en enero de 2013 Joaquín emprendió Oportuna, una empresa enfocada en la compra, venta y recuperación de remates hipotecarios en México, y en abril de 2016, Grupo Tau, una desarrolladora de proyectos inmobiliarios con arquitectura de autor, como ellos mismos definen, con presencia en la Ciudad de México, Valle de Bravo y Mérida, en la que también participa Ricardo Tinajero.

Ricardo, por su lado, es otro experimentado emprendedor inmobiliario – y tecnológico – ya que, adicional a Grupo Tau, es cofundador de Expansive, una de las principales plataformas de crowdfunding inmobiliario en el país. Asimismo, participó desde la fundación de Cambas, una innovadora plataforma que conecta empresas y creativos internacionales a través del crowdsourcing, donde actualmente forma parte del Consejo.

Finalmente, la terna de emprendedores se completa por Francisco Díaz, CCO de Grupo Rudibal y cofundador y CEO de Solem Systems, con operación en Ciudad de México y Seattle. Dentro del expertise de Paco está el encontrar, negociar y colocar locales comerciales para firmas de retail como Ben & Frank.

Ricardo y Joaquín se conocieron en una cita de negocios, donde acordaron la adquisición de dos remates hipotecarios, y a partir de ese momento comenzaron a colaborar en el proyecto que se convirtió en Grupo Tau. Por otro lado, Paco y Ricardo han compartido varios años de amistad y decidieron invitarlo a sumarse por la visión comercial que podía aportar.

A través de un proceso diligente de recursos humanos los socios encontraron talento con experiencia en Real Estate y Venture Capital, por lo que en los próximos meses se unirá, como primer team member, una persona que apoyará a los fundadores en la operación de este emprendimiento.

Invirtiendo y compartiendo fracciones de propiedades inmobiliarias

El concepto de la propiedad fraccional ha demostrado un crecimiento importante pues cada vez son más los individuos, tanto nacionales como extranjeros, que buscan participar del goce de una propiedad inmobiliaria con fines principalmente de ocio o de lujo. Y es que México, con cerca de 11,122 km de litorales, es un paraíso turístico con acceso tanto al océano Pacífico como al Atlántico, los dos más importantes del mundo, y cuenta, por otro lado, con 132 localidades consideradas dentro de la categoría de Pueblos Mágicos.  

FRAXU, nombre claramente extraído del término inmobiliario de propiedad fraccionada, es el resultado del proyecto que los nuevos socios comenzaron a trabajar durante el cuarto trimestre de 2021, primero como una idea y luego como una startup con potencial.

En palabras de Joaquín, CEO del proyecto, la copropiedad tradicional trae muchos problemas en el mediano y largo plazo en materia jurídica, pues la regulación no es tan clara como lo es en Estados Unidos, donde se emplean sociedades de responsabilidad limitada (LLC) para su gestión.

“Con la copropiedad, es muy bonito volverte dueño, pero el riesgo de enemistarse o caer en problemas es grande. Si uno de los dueños no paga su parte proporcional ya sea de mantenimiento, servicios o predial, la deuda no desaparece y al final alguien debe hacerse cargo de pagarla pues es compartida”, menciona el emprendedor. “Si otro de los propietarios no la usa con la misma frecuencia querrá pagar menos, pues pagar por algo y no usarlo se vuelve muy pesado. Imagina otro caso donde muere el copropietario y no deja testamento, o incluso hay casos donde uno de los dueños usa la propiedad como garantía y si no paga, el acreedor buscará hacerse del inmueble y puede generarse un juicio muy largo”, añade Joaquín, nombrando solo algunos de los problemas comunes en el manejo tradicional de la copropiedad.

Buscando adelantarse a todo tipo de situaciones, los socios optaron por realizarlo a través de un vehículo legal novedoso de manera que el inversionista se convierte en dueño de certificados de participación de las propiedades. 

“Nuestro slogan “SHARE WHAT YOU OWN” y la filosofía de “FRAXU” van totalmente dirigidos a que hoy en día la manera más inteligente de invertir en propiedades de real estate; es que generes rendimientos cuando no hagas uso de la propiedad y que cuando quieras usarla; lo puedas hacer y disfrutarla al máximo” comenta Joaquín.

Con FRAXU, los usuarios invierten en una fracción de una propiedad que está listada en plataformas como Airbnb y Booking, y con las rentas a corto plazo van acumulando rendimientos después de gastos, de entre un 5% y 8% anualizado al mismo que tiempo que pueden usar las propiedades y acceden a varias experiencias FRAXU, como una cena en un viñedo o un festival de música en el bosque de Valle de Bravo .   

Al invertir en una fracción de FRAXU te vuelves un FRAXER y eres parte de una comunidad que recibe los rendimientos vía FRAXU CREDITS en una cartera digital; dónde el FRAXER puede elegir entre retirar los rendimientos y obtener liquidez o usar parte de esos créditos para hacer uso de la propiedad o propiedades FRAXU cuando realmente se desea.

“Bajo el formato FRAXU se pueden revender las fracciones habiendo ganado la plusvalía que con el tiempo la propiedad haya generado. No es como los tiempos compartidos o las acciones de un club de golf donde el valor está congelado. Con nuestro modelo resuelves todos los problemas”, puntualiza Joaquín.

Los fundadores de FRAXU se encuentran actualmente buscando inmuebles residenciales con valores comerciales de entre tres y quince millones de pesos en lugares como Tulum, Playa del Carmen, Puerto Escondido, Riviera Nayarit, Los Cabos y los mejores destinos turísticos en México, para que en el corto plazo pueda ofrecerse un club de propiedades FRAXU y que los inversionistas tengan acceso a todas esas propiedades distintos destinos. En cuanto a las propiedades, buscan que ofrezcan alta plusvalía y que sean totalmente atractivas para listarse en plataformas como Airbnb, con la intención de generar buenos rendimientos; todo siempre bajo la administración de FRAXU y las comodidades que esto ofrece.

Cada FRAXER tendrá acceso a una plataforma tecnológica donde a manera de un Dashboard muy intuitivo se podrán ver en tiempo real los gastos, ingresos y rendimientos de sus fracciones, para que de la misma manera que hace un inversionista con la bolsa de valores, pueda ver el comportamiento de su inversión y, en caso de querer reservar para su uso, pueda hacerlo desde esa misma plataforma.

Cortesía: FRAXU

¿Qué sigue después del lanzamiento de FRAXU?

Al momento, los socios fundadores ya han realizado las primeras transacciones mediante su red de Friends & Family con lo que han podido probar y ajustar el modelo. Estos primeros 10 millones de pesos servirán para invertirlos en propiedades y en terminar la plataforma en sus versiones web y móvil.

Después de su lanzamiento, pactado para mediados de enero, los emprendedores tienen en su roadmap levantar una ronda pre-semilla de 100 millones de pesos, o su equivalente en dólares, para ampliar la compra de propiedades y financiar su crecimiento.

José Manuel Aguirre

Desarrollador de relaciones, proyectos, negocios, estrategias y alianzas. Colaboro con creatividad y experiencia para propiciar que quienes buscan crear valor y generar cambios positivos encuentren apoyo a través de la inspiración, la suma de voluntades, la obtención de recursos y la detonación de oportunidades que mejoren las estadísticas para alcanzar el éxito.

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