El pasado 17 de enero tuvo lugar la presentación del producto de inversión lanzado en conjunto por Monific y Rotamundos, en una conversación llevada a cabo por Ted Senado y Javier Cárdenas Ibarra, CEOs y cofundadores de ambas empresas.
Monific es una plataforma de crowdfunding inmobiliario para el sector turístico donde miles de inversionistas participan en el fondeo de un hotel con la intención de brindar liquidez al solicitante. Previo a su apertura al público, el equipo de la startup analiza la viabilidad y rentabilidad de cada proyecto.
La plataforma, primera en su tipo en el país, permite a los usuarios diversificar sus ingresos por medio de tres líneas que son: inversión desde $1,000 en un hotel, ofreciendo rendimientos anuales, basados en la ocupación del mismo, y que pueden estimarse entre el 12 y el 16%; referencia, al invitar a un contacto a invertir ambos ganan el 5% de la primera inversión topada a $10,000 con código de invitación; e invitación, si los contactos se hospedan con código de referencia el inversionista gana hasta el 10% del ticket de hospedaje.
Rotamundos, por su cuenta, es una startup turística que ha mostrado un crecimiento sumamente acelerado pues a solo 18 meses de haberse creado, en medio de una pandemia que afectó el manera muy importante al sector, cuentan ya con más de 350 propiedades afiliadas distribuidas en México, Ecuador, Colombia, Perú y Costa Rica.
Con la premisa de que el turismo debe ser consciente, Javier y su equipo decidieron lanzar una cadena hotelera diferente buscando atender de una manera sostenible a la nueva ola de turistas con interés en la preservación del medio ambiente, la naturaleza y la cultura local.
“Turismo rural se refiere a aquel que está cercano a la cultura, las actividades de aire libre, aventura o naturaleza, no necesariamente a la categoría low cost”, aclara Cárdenas Ibarra.
Las inversiones turísticas, en palabras de Javier, normalmente se dirigen hacia los grandes hoteles en grandes polos turísticos y en México y el resto de la región existe una gran cantidad de hoteles que carecen de estandarización, tecnología y acompañamiento. Esta cadena consciente nace con la intención de crear una marca para el turismo rural, como la cataloga la OMT, que cubra desde la punta de la Sierra Tarahumara hasta la Patagonia.
“En abril de 2021 nos volvimos la cadena con más propiedades en México, incluso más que Posadas. En junio compramos Octopus24, una compañía argentina de software hotelero, con la intención de robustecer nuestra base tecnológica. En verano la revista Entrepreneur reconoció nuestro espíritu inquebrantable, poniéndonos en su portada física, al apostar por el turismo en medio de la pandemia. En septiembre Oracle nos dio el primer lugar en la categoría de uso creativo de data en Latinoamérica. En diciembre, la OMT nos reconoció como el modelo de mayor impacto de turismo rural de entre más de 10,000 proyectos”, enlista Javier los diferentes hitos y reconocimientos alcanzados desde la fundación de Rotamundos.
Características de las propiedades Rotamundos
La mayoría de los dueños de estos hoteles pequeños carecen de formación profesional en la materia, comenta el emprendedor, y aunque ellos mismos operan sus propiedades, están lejos de conocer las mejores prácticas de la industria, carecen de herramientas de software y no cuentan ni con la fuerza de negociación para compras ni las economías de escala a las que se acceden al pertenecer a un grupo.
“Al afiliarse con Rotamundos, los hoteles pueden competir mejor y generar mayor volumen y masificación de la que tendrían ellos solos. Acceden a muchos beneficios pues buscamos la democratización de las mejores prácticas al turismo rural”, apunta el emprendedor. El potencial de la data y la tecnología hacen que una empresa pueda ser superior a sus competidores y es un valor que Rotamundos trabaja mucho. Una propiedad bien operada genera más rentabilidad que otra”, agregó.
A diferencia de las cadenas tradicionales, Rotamundos también volteó a ver el sector de las propiedades vacacionales donde divisó una oportunidad de gran tamaño pues, en gran medida provocado por la pandemia, el número de viajeros que demanda este tipo de propiedades aumentó y el comportamiento del consumidor cambió marcado por el trabajo remoto, la flexibilidad laboral, el aumento de los profesionistas independientes y los llamados “nómadas digitales”.
“Las propiedades vacacionales representan estadías de más largo plazo, tienen buena ocupación y rentabilidad, y el retorno de la inversión es menor que una propiedad enorme”, agrega Javier.
Antes de llevar a cabo la afiliación se analiza a detalle la ocupación, reservaciones, zona, propiedad, plusvalía, entre otros factores, y de ahí se procede a una selección aún mas detallada.
“Primero afiliamos hoteles, cabañas, haciendas, hoteles boutique y hostales. Luego comenzamos con residencias, villas y departamentos para la categoría de propiedades vacacionales. Creemos que el futuro viene diferente, en él las cadenas hoteleras deberán tener dos brazos: hoteles tradicionales y propiedades vacacionales”, expone.
Inversión turística de la mano de Rotamundos
Rotamundos lanzó un proyecto donde planea ir adquiriendo propiedades que ya operan dentro de la plataforma de Airbnb y que han demostrado ser competitivas, tener buenos flujos y rentabilidad, ingresos sólidos y aspectos legales estructurados, para ofrecerse de manera fraccionada con la intención de cumplir el sueño de algunos inversionistas de “vivir de rentas”.
“Este proyecto permite, a través de un esquema de fracciones, ser copropietario de una propiedad que Rotamundos ya analizó y que tiene buena rentabilidad y recibe utilidades mensualmente”, agregó.
A este Club de Inversionistas de Rotamundos, como se le llamó, se les permite aprovechar descuentos especiales para utilizar las propiedades, con precios debajo de lo publicado en Airbnb, Expedia o Booking, con beneficios exclusivos.
La primera propiedad se espera que sea muy demandada. Se llama Villa Maracuyá Rotamundos,
está muy bien ubicada en Tulum y muestra números por encima de la rentabilidad de la zona. La inversión, si se realiza directamente con Rotamundos, inicia a partir de $500,000.
“Es una propiedad que ya tiene ingresos. Ha estado activa bastante tiempo en Airbnb y su rentabilidad está arriba del 10%, sin contar plusvalía. Si alguien invierte $500 mil podría recibir $4 mil al mes”, presenta el emprendedor. “Su propiedad y administración se manejarán a través de un fideicomiso. Es una inversión estudiada y bastante segura, que se puede heredar la fracción o revender en un futuro”, puntualizó.
Sumando a Monific a la ecuación
Gracias a la misión de Monific de democratizar la inversión hotelera, se trabajará una segunda opción de inversión que permitirá cantidades a partir de los $1,000, para hacerse de una porción de una propiedad que ya pasó todos los procesos de validación y selección de propiedades por parte del equipo de Rotamundos.
“En Monific estamos convencidos de que la economía colaborativa es el crecimiento y el éxito, en donde la unión hace la fuerza. Rotamundos está reconocida como el mejor modelo de impacto tecnológico para el turismo rural por la UNWTO y está consolidándose como la startup más disruptiva del momento en el sector”, mencionó Ted Senado, CEO de Monific.
“Estamos muy contentos como Rotamundos de ser parte de esta alianza. Creemos que será el inicio de algo que va a agregar mucho valor a la democratización del acceso a la inversión turística”, finalizó por su parte Javier.
