Estas siete parejas llevaron sus votos del altar al mundo emprendedor pues comparten el amor y los negocios. Esto tiene múltiples ventajas, pues tienen en su otra mitad a un socio en el que pueden confiar para superar los retos del día a día, aunque también se enfrentan a separar ambas facetas para tener armonía familiar. Aunque es complejo, este listado de emprendedores demuestra que es posible lograrlo.
1. Vera Makarov y José María Pertusa
Vera es rusa-norteamericana y José María, español. Harvard se encargó de unir sus vidas mientras estudiaban un MBA pero México los conquistó para emprender juntos en 2016 para transformar la forma en que las empresas llevan a cabo sus procesos de reclutamiento.
En lugar de competir por la minoría de solicitantes en las bolsas de trabajo, su empresa Apli anuncia las vacantes a millones de potenciales candidatos en redes sociales, convirtiendo hasta 200 candidatos calificados al día. Utiliza chatbots para perfilarlos y aplicar entrevistas personalizadas. Y mejora su proceso de selección automática con cada contratación gracias a tecnología de machine learning.
Su cartera de clientes incluye a marcas de renombre como Bimbo, Femsa, Cinepolis, Rappi, Gentera y Miniso, entre otros. En 2017 fueron ganadores del la Harvard Business School New Venture Competition, y en 2016 obtuvieron el premio Seedstars México.
2. Tere Carmona y Raúl González
Por experiencia propia tras su boda en Argentina, Tere y Raúl sabían que los regalos nupciales no siempre son prácticos: quizá realmente no los necesitas, están repetidos o no puedes viajar de vuelta a tu hogar con ellos para no pagar sobreequipaje. Así, en sus ratos libres diseñaron Uniko, una mesa de regalos digital que permite a los novios convertir los regalos de sus invitados en dinero en efectivo o experiencias.
Con los años, ambos decidieron renunciar a sus empleos para dedicarse al negocio. Hoy, la startup evolucionó y ofrece otras funcionalidades como: una página web 100% personalizable con información sobre el gran día, un álbum de fotos, un libro de invitados, contacto con proveedores y hasta un Wedding Coaching que responde dudas. Como extra, también cubre baby showers.
A la fecha, 3 mil parejas han utilizado sus servicios. La empresa forma parte de la aceleradora 500 Startups, del fondo estadounidense Rokk3rlabs y en 2018 ganó el Wedding Award del sitio especializado Bodas.com.mx.
3. Jorge Gutiérrez y Sandra Equihua
Producto de una cita a ciegas, esta pareja se conoció en Tijuana, México, durante un concierto de La Lupita. En 1994 fundaron la compañía de producción Mexopolis, fusionando su pasión por el folcolore y la cultura popular mexicana con técnicas de animación digital.
Algunas de sus producciones son: El Tigre, las aventuras de Manny Rivera (la serie ganadora de múltiples premios Annie y Emmy), El Libro de la vida (The Book of Life, producida por Guillermo Del Toro), The Buzz On Maggie, Mucha Lucha, y Wow Wow Wubbzy.
Entre los clientes de su productora destacan: Nickelodeon, Warner Bros., Sony Pictures, Disney TV, Cartoon Network, DreamWorks y Anima Estudios.
4. Andoni Cota y Pedro Fernández
Como les contamos en este artículo del mes pasado, Trastienda Trece es una plataforma que aborda temas relacionados con la historia de México, series, películas, libros, comida, vino, mezcal, cerveza, y todo lo que forme parte de la cultura, incluyendo una sección exclusiva para exponer notas y artículos que toquen temas de orgullo LGTB+.
Las mentes detrás de esta propuesta está el matrimonio del escritor de novelas históricas, Pedro Fernández, y Andoni Cota, un experimentado estratega digital y generador de contenido culinario con su canal de YouTube Un Pelón en la cocina.
5. Héctor González y Ana Luisa González
Muchos de los negocios que se emprenden en pareja son el inicio de las grandes empresas familiares. Ese es el caso de Grupo Cuadritos, negocio que iniciaron los esposos Héctor y Ana Luisa en 1961 en Celaya, Guanajuato. Hoy, las riendas del grupo las lleva su hijo, Héctor González González.
Quizá este nombre corporativo no te suena, pero sus marcas sí: Bové, la #1 en la categoría de leches orgánicas, y GÜD, que le da batalla a otros nombres de bebidas alternativas hechas con base en semillas.
El grupo se dedica a la producción, distribución y exportación de quesos, cremas, aderezos, yogures, leches y productos ultrapasteurizados, así como leches alternativas. Su portafolio suma 485 productos en el mercado y es líder en la producción de leches orgánicas.
Además, es proveedora de corporativos como Alsea, y a través de su fundación Nutrición y Vida, da alimento a 87 mil personas al mes.
6. Noemí Valencia y Noel Trainor
Con el objetivo de mejorar el aprendizaje en México, Noemí y su esposo Noel iniciaron Knotion, una plataforma educativa que desafía los modelos pedagógicos tradicionales, incorporando herramientas tecnológicas y estrategias de design thinking que promueven un aprendizaje transdisciplinario significativo.
Su propuesta es empoderar a los estudiantes para tomar decisiones más sabias y que de esta manera puedan crear un impacto positivo a través de sus acciones, pensar, sentir y vivir de manera diferente, creando un mundo mejor.
Así, además de enseñar el currículum básico, esta edtech latinoamericana otorga a los estudiantes conocimientos indispensables para el desarrollo del ciudadano en la vida diaria, permitiendo a los alumnos desarrollar conciencia tanto personal como sistémica.
En un país con un rezago educativo bastante considerable, Noemí y Noel crearon un ecosistema de aprendizaje integrado que propone cambiar la realidad de las nuevas generaciones de ciudadanos.
Bonus: Gerry Giacomán y Nico Barawid
Aunque este matrimonio no emprendió en conjunto, sí comparten el amor por los negocios. Nico es fundador de Casai, una startup de hospitalidad de lujo para la generación nómada, mientras que Gerry lidera Clara, una solución de tarjetas de crédito y gestión de gasto corporativo.
“Ante todo, Nico y yo somos los más grandes partidarios el uno del otro. Funcionamos como un equipo que se motiva, se presiona constantemente para ser mejores, y aunque en ocasiones también llega a haber una pequeña competencia amistosa, nunca deja de existir un apoyo mutuo”, compartió Gerry en una columna escrita para Entrepreneur.
Según cuenta, ambos se conocieron mientras vivían en San Francisco, considerado un hub tecnológico y, al mismo tiempo, la segunda ciudad con mayor turismo LGBTIQ+ en el mundo. La pareja también comparte alma mater, pues estudiaron la universidad en Yale, así como los inicios de sus carreras profesionales al trabajar como consultores.
Mucho se dice de los contras de trabajar con tu pareja, pero estos emprendedores han demostrado que es posible encontrar un equilibrio entre la vida empresarial y la familiar. ¿Conoces alguna pareja emprendedora? ¿Te animarías a emprender con tu media naranja? ¿Cómo separarías lo que pasa en la oficina de lo que pasa en casa?
