La respuesta sencilla sería lo más pronto posible o cuando puedas. Pero me gustaría explicar porque entre más rápido es mejor.
Partamos de la idea de lo que es una marca. Es esa denominación perceptible por los sentidos que sirve para diferenciar un producto o un servicio respecto de los demás.
Entonces, cuando estás iniciando un negocio, o desarrollando un nuevo producto en tu empresa, lo que buscas en ese momento es crear algo que te diferencie y así puedas generar un valor. La generación de valor si bien se calcula por muchísimos aspectos, debe de contar con una base legal que permita tener una certeza para que los demás elementos tengan un fundamento. Esta base legal le llamaremos el registro marcario.
El registro de una marca otorga derechos y genera obligaciones para su titular. Dentro de estos derechos está el uso exclusivo de tu marca para los productos o servicios que la solicitaste durante un periodo determinado.
En México los registros son válidos por un periodo de 10 años contados a partir de la fecha de otorgamiento o de la fecha de presentación (esto depende de la fecha en que hayas iniciado el trámite de registro).
Por lo tanto, desde una “óptica legal” y posiblemente de negocios, el mejor momento de registrar la marca es desde el inicio. La pregunta aquí sería el inicio de que, es decir, del inicio de la idea o del inicio de operaciones.
Para dar claridad a esta duda, te diré que el trámite de registro de una marca tarda en resolverse unos tres-cuatro meses.
Entonces, si tu idea todavía se encuentra en proceso de desarrollar un “MVP”, te recomendaría que en esa etapa lleves a cabo una búsqueda de antecedentes marcarios para confirmar si la denominación tiene probabilidades de registro, o si es idéntica o semejante en grado de confusión a alguna otra previamente registrada para los productos o servicios que te interesan. Si tu proyecto ya está a punto de iniciar operaciones y ya estás en la etapa de desarrollar un logotipo, imprimir material publicitario, crear una página web o redes sociales, hazlo ya.
Finalmente, siempre será mejor estar asesorado en todo momento por un especialista en Propiedad Intelectual para que puedas considerar todo el panorama del trámite, posibilidades de registro, estrategias de uso, etc. Esto te permitirá hacer una correcta inversión de tiempo y dinero.
