Rompe los ciclos de pensamiento negativo, acaba con el síndrome del impostor
Resulta que has alcanzado éxitos profesionales y personales. Eres reconocido por muchas personas porque consideran que eres capaz y que posees las habilidades para desempeñar las funciones que realizas, sin embargo, no te sientes lo suficientemente seguro de que todo lo que dicen sobre ti sea cierto, probablemente consideres que el puesto que desempeñas te queda grande o que no cubres al 100% los requisitos y que para alcanzar el éxito deberías de ser mucho mejor que eso, si esos pensamientos pasan por tu cabeza, debes de saber que padeces del Síndrome del Impostor.
Qué es el síndrome del impostor
La Revista Harvard Business Review define este síndrome como un conjunto de sentimientos de insuficiencia que persisten a pesar del éxito evidente en las personas. Una persona con este padecimiento posee dudas crónicas sobre sí misma y una sensación de fraude que opaca cualquier éxito o reconocimiento, aunque existan evidencias reales de lo contrario. Hay que destacar que no está relacionado con la baja autoestima o falta de confianza en sí mismo, sino propiamente con el perfeccionismo al que pretende llegar. No te debería sonar poco familiar, ya que podrías pertenecer al grupo de personas que lo padecen, ya que según el estudio The impostor phonomenon publicado en el International Journal of Behavorial Science. lo tiene en el 70% de la población en algún momento de su vida.
Como el síndrome del impostor parte de una percepción nuestra, el sentimiento y propia apreciación se torna en subjetiva, los hechos que nos aluden a ser un fake no está soportado en pruebas reales (sino todo lo contrario). Podrás reconocer o reconocerte cuando consideres que los triunfos que suceden en tu vida o aquellos reconocimientos que la gente haga sobre ti, tienen que ver con mera suerte, un sobre esfuerzo, muchos estudios, pero no en la capacidad que tienes como individuo para haberlos alcanzado y que además los merezcas.
Otro dato relevante, es que de acuerdo con Eva Rimbau, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya, las personas estamos constantemente conscientes de nuestras propias carencias, sin ver las de los demás, por el contrario, las usamos como un punto de comparación en nuestra contra.
Por qué sucede
Pero ¿Por qué sucede esta aparición del síndrome del impostor? En realidad, no existe una respuesta correcta, ya que depende de muchos factores: rasgos de personalidad, ansiedad, inestabilidad emocional pueden ser factores determinantes para algunas personas o recuerdos de la infancia que causaron impacto en otras, como el hacerte sentir que tus calificaciones no eran lo suficiente y que deberías esforzarte mucho más. O factores sociales que tienen como consecuencia la auto exclusión.
Qué tipos de impostores hay
Valery Young en su libro The Secret Thoughts of Successful Women define 5 tipos diferentes de impostores basado en los patrones más comunes de la gente que lo padece:
1) El perfeccionista, quienes establecen expectativas demasiado altas, incluso para sí mismos. Valery señala que, este perfil de individuos, incluso, se sentirán fracasados si llegan al 99% de sus objetivos, cuestionando a sí mismos. ¿Considera realizarte las siguientes preguntas para definir si eres uno de ellos: ¿Por lo usual sueles hacer micromanagement? ¿Te cuesta trabajo delegar? ¿Te desilusionan los resultados alcanzados, tuyos o de tu equipo de trabajo? ¿De la gente que te rodea? Este tipo de personas raramente se sienten satisfechas, no es poco productivo ni saludable, incluso puede resultar hasta agotador.
2) El super hombre o la supermujer, son personas que se esfuerzan en trabajar muy duro para demostrar que no son un impostor. Tienen la necesidad de triunfar en todos los aspectos de su vida, trabajo, familia, amigos, etc., esta situación puede dañar su propia salud mental y sus relaciones con los demás por la sobrecarga de trabajo que se adjudican.
3) Los expertos tienen la necesidad de conocer toda la información que les sea posible y temen ser expuestos como inexpertos, porque consideran que nunca sabrán hacer lo suficiente. Por ejemplo, en el caso de una postulación laboral, evitarán hacerlo, en caso de que cumplan con el 100% de los requisitos.
4) El Solista tiene que ver con aquellas personas que les cuesta trabajo pedir ayuda, ya que de hacerlo podrían caer en pensamientos de ser un fraude.
5) Finalmente, el genio natural está acostumbrado a que las habilidades lleguen fácilmente y cuando incurren en esforzarse en alguna tarea, sienten que es una prueba de que no son los genios que consideran ser.
Cómo combatirlo
El síndrome del impostor es una retroalimentación negativa interna. Debes de saber que la máxima herramienta para combatir el síndrome es la inteligencia emocional que es la capacidad de identificar y gestionar las emociones propias y las de las personas. Depende muchísimo de la empatía, la motivación, autoconciencia o el autocontrol que, de manera indirecta a este problema, nos permitirá interpretar, analizar, y comprender tanto el origen como las particularidades de la retroalimentación negativa que recibimos y actuar sobre ello una vez que estamos conscientes.
El propósito es romper con estos ciclos de pensamientos negativos y para ello te sugiero:
1) A partir de la inteligencia emocional reconoce estos pensamientos negativos. La conciencia es el paso uno. Identifica en qué momento surgen de tus pensamientos y qué sentimientos te provoca.
2) Una vez que tienes conciencia, reprograma tus pensamientos. “Es normal no saberlo todo” “Me lo merezco porque me esforcé por ello” como ejemplos.
3) Si te funciona, habla de ello, probablemente encuentres a gente que se identifique contigo y puedas comprender el patrón desde fuera.
4) Considera los contextos. Hay momentos en los que no siempre te vas a sentir del todo seguro, siempre van a suceder, analízalos y ubícalos en ese tiempo y espacio, no significa que siempre tengas que dudar de ti.
5) Canalízalos como oportunidades de aprendizaje y utilízalas para momentos futuros
6) Se amable contigo mismo
7) Asimismo, te sugiero llevar un record de tus logros, de las cosas en las que te has preparado, ¿qué has estudiado?, todo aquello que te permita hacer una introspección sobre quién eres y a dónde has llegado hasta ahora. Cuando consideres que es un mal momento y dudes de ti mismo, hazte de tus notas y recuérdate quién eres y hasta dónde has llegado gracias a tus méritos.
8) Busca apoyo, ya que romper con estos pensamientos y patrones de conducta no son nada fácil, por lo usual no contamos con las herramientas para hacerlo, así que acércate a un experto que pueda ayudarte a canalizar estas emociones y puedas empoderarte.