Historias

Startup mexicana logra crecimiento exponencial gracias a la creación de la línea de colchones Luuna

Con un enfoque en las necesidades del cliente y un producto sumamente exitoso, cuatro emprendedores reunidos en México logran crear marcas con visión a futuro.

El estrés y la ansiedad forman parte de la vida cotidiana, aunque no por ello deben considerarse normales. Los niveles de estas afectaciones psicológicas han aumentado de forma alarmante durante el año 2020 y lo que va del 2021, a pesar que en años anteriores ya se habían detectado estos problemas en la vida de las personas. Según Yoaly Arana Lechuga, investigadora y fundadora de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Iztapalapa, el 38% de las personas duermen menos de siete horas, siendo que la restricción de 1.3 horas de sueño diarias es causa de afectaciones en las actividades cotidianas. Además, señala la investigadora, no tener un sueño reparador afecta el sistema inmunológico e incrementa la probabilidad de problemas neurodegenerativos.

Ante dicha situación, que no debe normalizarse a pesar de la búsqueda de productividad en la vida moderna, cuatro emprendedores multiculturales se reunieron alrededor de una idea: la creación de un producto que resarciera los problemas del descanso, a la par que cuidara la experiencia de compra de los clientes que buscan tener un sueño reparador. Carlos Daniel Salinas, de origen boliviano; junto a William Kasstan, inglés-francés; Laurén Maire, francesa; y Guillermo Villegas, mexicano; se reunieron para encontrar un método sencillo y práctico para llevar descanso significativo al mercado mexicano.

Un equipo bien integrado que llevó a un exitoso producto

Después de un intenso proceso de investigación de mercado a lo largo de 8 meses, a partir de marzo de 2015, y contando con una inversión inicial de 1.5 millones de pesos, de sus propios ahorros, idearon la marca de colchones Luuna. El producto, formado por cuatro capas de espumas de alta calidad, no solo garantiza un descanso reparador, sino que además se ofrece por medio de un servicio de entrega a domicilio. Gracias a esta composición, los colchones pueden empacarse al alto vacio y enviarse dentro de una caja, lo que reduce su tamaño y optimiza el tiempo de entrega. “En México y Latinoamérica esta industria se ha manejado de manera tradicional, no ha habido disrupción. Hay muchas marcas y pocas familias que manejan el negocio. Eso hace que no tengan mucha motivación para mejorar su servicio ni precios”, menciona Maire.

La idea surgió tras una mala experiencia de Kasstan cuando adquirió un colchón. No solamente la entrega fue my tardada, además tuvo dificultades para elegir el producto correcto y lo peor, tuvo que ser introducido por una ventana en su departamento. Ante esta experiencia, el emprendedor se preguntó si existía una forma de mejorar la experiencia de compra para los clientes, al tiempo que se redujeran costos al eliminar intermediarios, sin descuidar la calidad. Al contar su experiencia a Salinas, surgió la idea de colchones Luuna, a la que se integraron los otros dos emprendedores, y la aventura comenzó. El modelo de negocio siempre fue claro, tener como guía la satisfacción del consumidor y manteniendo un modelo de ventas híbrido, tanto en tiendas físicas como en línea. El éxito no se hizo esperar, pues apenas en las primeras seis semanas de operación de su primer tienda habían vendido más de 200 unidades en 14 estados de la República Mexicana.

Entendiendo las necesidades los clientes

El secreto del éxito de Luuna se basa en la multiculturalidad de sus fundadores, al tiempo que se enfocaron en poner atención a los clientes, ofreciendo justamente lo que necesitaban, y no lo que creían que podían venderles. “Debemos capitalizar lo que nos hace distintos: escuchar y enfocarnos en el consumidor”, señala Salinas, sobre la razón del éxito de la startup. Aunado a esta estrategia de enfoque en el cliente, la amplia experiencia en e-commerce y marketing de los cuatro socios fundadores llevaron a iniciar la empresa con un enfoque 100% digital, creyendo siempre en sus propuestas e ideas y buscando apoyos, lo que llevó al grupo a formar parte de la red de emprendedores Endeavor México desde 2016.

El éxito de estos cuatro visionarios no se ha quedado en el territorio nacional; por medio del fondo Mountain Nazca, lograron una ronda de inversión por 15 millones de pesos apenas a cuatro meses de operación, lo que llevó a la empresa a introducir sus productos en Tailandia, bajo la marca Lunio. Además, han rebasado su concepto de producto al crear toda una línea enfocada al descanso, incluyendo muebles, blancos y colchones para bebés. Actualmente cuentan con 23 tiendas en Ciudad de México, Querétaro, Monterrey y Guadalajara, al tiempo que mantienen presencia en toda la República, y en Indonesia, Filipinas y Tailandia. La renovación del modelo de negocio también invitó al crecimiento del equipo de trabajo, contando ya con 108 empleados. Ha sido tanto el éxito de estos emprendedores multiculturales, que se ha creado también la marca Nooz, enfocada en home & living. Posteriormente para unificar las marcas bajo una sola visión e identidad, lanzaron ZeBrands, un holding de marcas especializadas en retail con enfoque central en las necesidades del cliente, bajo el que cobijaron Luuna, Lunio y Nooz.

El compromismo por el bienestar de los mexicanos ha impulsado a su vez la creación de Cuidando sueños, un programa de bienestar social, desde 2019, a partir de la alianza entre Luuna y Fondo Unido México en 2016. Por medio de esta fundación se realizan donativos en especie a instituciones como Fondo Unido, Casa Xochiquetzal, Casa Frida, Casa de Muñecas, AVU Diversión para Adultos Mayores y Vida Alegre, ayudando a preservar la tranquilidad que brinda el sueño en un mayor número de personas. “Queremos conseguir el bienestar en cualquier edad, género y situación, pero especialmente, en poblaciones en situación vulnerable”, comentó Guillermo Villegas.

Eduardo Celaya

Apasionado de la comunicación, la redacción y de contar historia, reales o ficticias. Interesado por comprender cómo funcionan las cosas desde el lado humano, la cultura y las diferentes formas de pensar. Historiador en potencia, articulista, teatrólogo e investigador con afán de dar voz a todas las expresiones que merezcan ser escuchadas.

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